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viernes, 18 de diciembre de 2015

Canción de madrugada.

Sigue bailando
no pierdas el ritmo
paladea  la letra
mientras tu mano
alcanza la siguiente nota.

Mueve los pies
al ritmo de las sartenes
sigue el son de los fuegos
y de las ordenadas ordenes
cumple todos los deseos.

Regala tu sonrisa
ya casi afilada
porque sin piratas
no hay más vida
que las cocinas.

El infierno
se vuelve tranquilo
si lo comparas
a lo vivido
en  demasiadas  partidas.

Disfruta, ríe y llora
porque la casa
que escogiste
fuese una cocina
no hay mayor gloria
ni orgullo, ni valía
en  la guerra cada día
 que con hermanos se combate.

sábado, 12 de diciembre de 2015

La armonía de las ondas.

No cesa la música y el silencio nunca llega… brotan los patrones  en cualquier parte hasta en mitad del invierno al igual que los rosales. Ya ni siquiera llega el frío ese que te cortaba el aliento y las comisuras de los pliegues. La naturaleza sigue su curso y cada vez los ciclos duran más.

Mientras que exista el ruido habrá solución, cuando ya no se escuche quizás sea demasiado tarde. El tiempo pasa porque es inevitable, como lo gastes depende más del tipo de persona que quieres ser… y no de la que seas. La información está siempre en los complementos como sucede con las frases y las palabras.

La vida no entiende de ecuaciones ni de hojas de cálculo, puedes llenarla de formulas y aun así seguirá sin tener toda la información o la que tengas no estar clara. Tampoco depende de estadísticas, estudios o colorarios, lo que hoy es blanco mañana puede que sea negro, gris o quizás malva. Nadie lo sabe… y aquel que te diga que si, seguramente miente en un 75%, porque si lo supiera, ya habría vendido el método.


Tan sólo hay que escuchar… y si tienes suerte quizás haya algo bueno sonando, porque las sorpresas son como trampas de un anónimo. Llegan cuando menos te las esperas y hacen lo que les place. Cuando realmente aprendes que no puedes controlar todo es el momento en el que la libertad llega cortando cables que nunca te pertenecieron. La tranquilidad es el regalo de quien sabe esperar y conoce los secretos para que una ulcera sea tan insignificante que ni te borre la sonrisa.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Ferralla reciclada.

Sigue buscando tu sitio
hasta que logres alcanzarlo,
no te importe caer cien
 veces porque la superación
 es aquella religión
de los que no tienen futuro
sino una convicción.


Lucha hasta caer rendido
incluso puede que muerto,
lucha hasta el final
incluso más allá del telón.
La aventura es un misterio
sin fin ni principio
sólo el tesón de un clavo.

martes, 8 de diciembre de 2015

Varapalo infinito.

Llueven los fracasos en este invierno seco y cálido. Suceden uno tras otro como una interminable ristra de errores que te encadena al fondo del lecho... no hay manera de sacar la cabeza cuando estas anclado en el fondo de un lago. Solo queda mantenerse frio y no gastar las energías en acciones  sin sentido.

Una guerra tras otra perdida, caminar por la tabla sin miedo porque parece que se apoya en el infinito… los tiburones se arremolinan debajo junto a la espuma del mar, pero mientras el equilibrio tenga los pies de un gato, no hay miedo a caer.

No importan las zancadillas, ni los empujones cuando el centro de gravedad esta tan bajo que te impide caer jamás. Tampoco sirven de nada las puñaladas por la espalda, ni las lenguas viperinas que susurran mentiras maquillas que se disipan al salir el sol cuando la verdad florece en lo que se hace.

Atento a la luz del día, guardián de las sombras cuando todos descansan. No hay sensación de estar parado para nadie que no tenga movimiento continuo. El dolor sólo sirve para aquellos que aún tienen futuro, para los demás sólo es otro alimento que masticar como acompañamiento a las lagrimas. A veces parece que va a salir el sol y despejarlo todo, pero sigues amaneciendo en mitad de un banco de niebla.

La vida de un pirata no tiene sentido sin un barco bajo los pies,  sin una bandera que defender  ni un acero al que sacar filo hasta que pueda  sonar como el arco de un violín sobre sus cuerdas. Ni el cadalso con su soga, tiene ese balanceo que siente en el mar.

Después de mucho tiempo te das cuenta que el mundo es el que se mueve mientras tu permaneces en el mismo sitio estancado.

 Y es cuando todo está casi perdido la vez en la que más te esfuerzas, porque el imposible sólo lo es cuando ya no quedan fuerzas. Pues no hay castigo, ni condena, no hay infierno ni tampoco  prisión que pueda contener a alguien que no quiere estar ahí, ya sea por fuga o por dificultar la captura.

Nunca te rindas… sigue adelante y aunque fuese la misma muerte, juega todas tus cartas hasta lograr esa derrota. Pues salvo una, el resto se pueden ganar y la que no logres dejará de importar como se apagan las palabras cuando hace presencia el silencio.

 No hay derrota sin rendición. Como no tampoco hay victoria si se comercia con la muerte  de tu enemigo.  Las cosas no suceden tal como deseamos, pero si dejas de intentarlo ten por seguro que no lo averiguarás. Siempre puede conseguirse aquello que se busca, lo único que importa es mantener el ritmo.

jueves, 3 de diciembre de 2015

La rueda del hámster.

Siempre sucede algo que te hace volver al mismo punto donde estabas antes, ni tiene duración, ni constancia, ni siquiera un patrón. Un día estas ahí y después de mucho tiempo vuelves a estar  en ese lugar sin pensarlo ni saberlo.

A mi tritón le está volviendo a salir la pata. Si hubiese sido un perro no habría tenido tanta potra, pero en fin a parte de su dimorfismo aparente, ahora tiene la suerte de volver a tener cuatro patas y no es que la anterior se le cayera por mucho uso… no, es que tuvo un accidente con otro recluso que debía haber probado el jamón en alguna otra vida. Porque no será que la pobre no es más buena que el pan, sino que encima no le gusta el agua… fue caerse al líquido elemento y atacarle un macho de esos en lucha constante contra su testosterona.

En fin… ella perdió la pata, pero no la sonrisa ni su atención. Aprendió a hacer un montón de mierdas con la otra  delantera, pero no rehusó la fe ni el apetito, supongo que en parte sabía que tendría otra nueva lo que no tenía claro era cuando.

Con los trabajos a mi me pasa igual.

Llego a un sitio y me dejo sorprender. Pongo buena fe y me esfuerzo en superar los obstáculos. Tengo un par de victorias más que derrotas durante la semana y ve retiro a descansar masticando la información como las vacas rumian el pasto.

Después de un par de semanas… si no estoy convencido totalmente, corto el cordón umbilical y produzco yo mismo el parto. Nunca me ha gustado la leche agria… porque luego estas de mala ostia todo el día y si sólo fuera uno todavía se podría aguantar, pero cuando se prolonga en el tiempo, se vuelve acumulativa y entonces el sistema se vuelve más inestable. La paciencia se evapora y las puertas de mi ser quedan totalmente abiertas y disponibles.

Generalmente a nadie le gusta ese momento. Pero de vez en cuando aparece de nuevo. Y es que no hay una cosa que se repita, ni dos, ni tres… Las pautas existen y pasan desapercibidas ante aquel que no observa lo suficiente. A veces pasan varías veces por delante y ni así te das cuenta. Luego empiezas a contar.

Una, dos, tres…
Y es cuando te piensas que eres un iluminado. Pero en verdad eres más bien distraído por enterarte sino el último casi, y claro luego esto lo de la dificultad de llevar cada uno sus propios zapatos, que si el trabajo, la familia, los amigos, los apuros, las facturas, el estado y… es hasta normal darte cuenta tarde de las cosas o quizás las cazas al vuelo como si fueran mariposas.


Nadie lo sabe hasta que lo intenta. Tan sólo puedo decir… Intentaré volver por aquí más a menudo.

lunes, 5 de octubre de 2015

Viendo la vida pasar.



Antes todo era tan sencillo como no parar, sino dejabas de hacer cosas el tiempo seguía pasando frenético como el servicio, el sudor recorriendo la espalda… las voces rugiendo en el ambiente contaminado por el ruido ensordecedor de las campanas. El aire flotando caliente, metiéndose por los pulmones y secándolos, volviéndote una esponja cada vez que el grifo te llama.

Echo de menos las prisas y los agobios, sentirse el ultimo hombre en una fila de fusilamiento. Sonreír delante de las cámaras y esperar el fogonazo final cuando llegas a la meta. Gritar en silencio la satisfacción del trabajo bien hecho a pesar de cambiar tu vida por unos desconocidos que tal vez sólo pasaran una vez, o dos… o mil.

Las cosas buenas siempre vienen repetidas. Las cintas de casete tenían dos caras cada cual mejor, así como donuts o el fuet, el buen sexo, las semifinales y las finales, los pares e impares, los huevos con dos yemas por supuesto los auriculares. Pero no los servicios de comida y cena, eso nunca fue ni bueno ni saludable, dos combates por día convierte a cada jornada en demasiado violenta y al final tu terminas siendo un guerrero de metal, sin más alma que la batalla y ningún final que no sea el reluciente Valhalla.

Ahora veo el tiempo pasar, mil caras desconocidas se posan en mí vista durante unos segundos antes de alzar el vuelo y desaparecer hacia cualquier lugar del mundo de donde vinieran en su migración. Cien lenguas y sin fin de historias adheridas a los zapatos de tantos turistas que cansan hasta la mirada de un gran observador.

Transcurre el tiempo en cuenta gotas jugando a la baraja de la sota, el caballo y el rey. El guerrero languidece luchando en el barro contra el viento y el agua. No hay alfombras rojas ni honor en derrotar a la simple milicia. Ni rastro de brillantes armaduras a cada lado portadas por hermanos de sangre y también de metal, no hay respeto por los caídos ni vanagloria en las gestas acontecidas a base de esfuerzo, sudor y tesón. Sólo números que cual paja se amontona en los graneros, vital para la vida sin brillo ni valor en un museo.

Pasan los días como empiezan a caer las hojas de los árboles al igual que del calendario, noventa turnos son un suspiro para dar la vuelta al mundo, suficiente para que cualquier necio reconozca sus errores y asimilar que hay algunos lugares donde el alma de un cocinero se mustia con el vapor de una freidora y una plancha tan pequeña como lo es un folio en blanco. Rezo por que la muerte sobrevenga entre el publico y me lleve al otro lado. Al menos sería benévola en una condena escogida sin pensar.

Por la noche vuelve todo a suceder como siempre, muchas horas en blanco viviendo entre el silencio que me lleva a otra parte, allí donde las alas tienen palabras y no plumas y mi sonrisa solo florece cuando sin tener que hacerlo hago las cosas bien como sólo debería ser. Todos los atajos terminan mostrando las debilidades, cada fallo deja constancia en algún lado. Nadie es perfecto… pero si al menos no lo intentas, nunca sabrás si era correcto o no y eso ya muestra constancia en algo.

Atado en mi pequeño cubículo con cadenas invisibles, veo como pasa vida sin detenerse ni lamentarse, prosigue hacia delante sin detenerse y levantándose a cada caída, casi por inercia. Miro al horizonte hasta que el siguiente dios me invoque a su presencia como juglar de la corte, quizás esta vez encuentre un genio al final de la botella o puede que tan solo a alguien que sepa distinguir algo bueno entre tanto barro y harina.

jueves, 20 de agosto de 2015

Los puntos de la mano.



Se esta acabando el verano y todo sigue como al empezar, la película no avanza hacia ninguna parte, la escena sigue anclada, casi congelada hasta el fondo. Nada transcurre… tan sólo pasa el tiempo y continúa de la misma manera. Absurdamente indiferente.

Un embarazo después y las cosas no han mejorado, el que vive al otro lado del espejo continúa pareciéndose extrañamente a mí. Tiene calcadas hasta las expresiones pero seguro que hasta el llega a final de mes sin preocupaciones, al otro lado de la realidad los morteros siguen lloviendo sin parar. Por la mañana sonríes si alrededor de la cama ha florecido un bunker porque al menos a la noche siguiente, tendrás un techo donde guarecerte.

La batalla prosigue, pero ya han dejado de disparar balas porque la guerra en estos días es demasiado cara, ahora los contendientes lo basan todo en un enfrentamiento mediático y los opositores de ambos bandos siguen vomitando idioteces para el deleite de los tertulianos.

España sigue igual…

Como siempre.

Hace más de medio siglo que su rumbo no va a ninguna parte, al igual que el ciclo de las mareas el poder viene y va sin dejar más mella que la huella que hacen en las arcas del estado. A mayor sonrisa, más sinvergüenza. A los de este año ya les están dando estopa por adelantado. A veces poner la tele es como retroceder hacia el pasado, el único deporte realmente español sigue siendo el cotilleo por cualquier esquina, a los más barriobajeros les pagan más que a muchos ingenieros con carrera..

Así van las cosas… desde ese monigote llamado Aznar.

Al menos él ha terminado aprendiendo idiomas y ante el fin del mantenimiento… se ha montado una universidad donde impartir las clases de cómo robar sin perder la compostura ni dejar señales. Porque en verdad todo ex alto cargo que sigue limpio, es que era demasiado listo para que le pillasen con las manos en los bolsillos.

El cuento de Alibaba ya no se tiene en cuenta más que a los ladrones, que actualmente se podrían enumerar hasta casi rozar el infinito tanto por un lado como por el otro. Dicen que es una hipérbole… Pero tan solo es una mentira como un monumento. A los mejores tratos casi nadie esta invitado, pero sus consecuencias salpican a todos los que estuvieran mirando, o sin mirar… En fin, cada noche una historia para no acabar irremediablemente en la cama. Los mejores relatos están aún por llegar. Dicen que estamos saliendo de la crisis pero sin conocer lo que es el paro, todavía no he pasado de tener tres cifras en mi cuenta corriente.

Congelado en el presente, cuento los días que me quedan del futuro para de alguna manera celebrar cuando ya no me quede nada por lo que brindar. Antes todo terminaba con y fueron felices y comieron perdices. Ahora con un simple y fueron felices porque comieron, creo que sería colofón suficiente para demasiadas historias agridulces tirando a amargas.

jueves, 13 de agosto de 2015

13 negro impar.



Si sigues haciendo lo que siempre has hecho, seguirás siendo lo que siempre has sido. Nada cambia a no ser que tú hagas que cambie… a veces tardas más y otras menos en darte cuenta. Quizás son demasiados años para arreglar de golpe, puede que incluso sea tarde, pero no hay principio sin final.

Hay ocasiones que percibes una señal de alarma, algo que te dice que si sigues perderás todo lo que habías ganado con mayor o menor esfuerzo. Las cosas fáciles se cree que son sencillas de perder, las desechas porque no tienen ningún valor o ya carece de el. Pero a veces son las más difíciles de eliminar porque sucedieron por si solas sin que nadie intercediera y están más o menos relacionadas con tu persona.

Ayer fue un día trece con sus aciertos y sus percances, otro día cualquiera o uno que sin avisar lo cambia todo poniéndolo patas arriba. En fin esos días que ya no recuerdas, cuando sales a buscar un trozo del mundo, tú pedazo que bien sea grande o pequeño, valioso o nimio como un pensamiento sin plasmar. Pero al fin de cuentas algo que te pertenece a ti en exclusiva.

La suerte sigue brillando escondida en algún montón de la historia, justo ahí donde la perdí y puede que la vuelva a encontrar o es posible que nunca jamás vuelva a tenerla, pero cuando se ve lo que esconde el final del túnel, es simple adivinar las respuestas. No se que deparará el futuro… es algo que no puedo anticipar pero a veces hay que involucrarse en algo y dejar de luchar contracorriente, observar las debilidades concienciarse en superarlas y seguir hacia delante con la cabeza lo más firme que puedan dar las circunstancias.

Deje deliberadamente la puerta de mi cabeza abierta y huyeron todos mis demonios sembrando el caos por donde fueran, les siguieron las bestias que arrasaron el mundo a su paso sin piedad ni compasión y al final de todo escapo lo que poco que quedaba sin civilizar. De alguna forma se había desatado el infierno en la tierra, pero en verdad una ciudad como Madrid amansa hasta las fieras y cada una habrá sin esfuerzo encontrado su lugar de paz y sosiego.

Las letras que sin dueño andaban revueltas retornaron ocupando aquellos lugares donde sólo la sombra aventuraba a posarse. Con los adjetivos y  bellas palabras se fueron zurciendo todas aquellas grietas que amenazaban con demoler hasta los cimientos si soplaba tormenta. Sin rugidos ni llantos se escuchaba la silenciosa noche de nuevo y las chispas resurgían al igual que luciérnagas centelleantes bajando el cielo a la tierra. Ningún mensaje puede decir la pena que deja alguien al marchar o lo que causa las cosas sin hacer.

La luna sigue llena de mil historias sin terminar ni concluir, pero a pesar de todo nadie se olvida de soñar en volar hacia las estrellas. La eterna amante llora mareas y se ilumina al ver al sol… cada noche palidece en los ojos de quien la observa con el deseo puro, tanto como el de un niño mirando el mostrador de una pastelería colmada de tesoros. Toda historia tiene su momento, su contexto y su escenario, pero a veces sucede que hay que cambiar… hasta la tinta enmudece entre trago y trago de alcohol.

Sólo las estrellas son jurado de lo que acontece en el mundo de los segundos, pues la vida de un humano no son más que horas para un planeta, algunas historias se convierten en días con el paso del tiempo pero el agua dura tanto como un año o dos… pasa y sigue pasando sin que nadie se percate, nos inunda, nos refresca incluso nos empapa a todos por igual.

Tú fuiste estrella caída sostenida por las manos de un chicuelo sonriente. Remonta el vuelo como lo haría cualquier ave herida que al final cierra sus heridas para volver al cielo. Yo vuelvo al infierno, pero esta vez ya no voy a sufrir… sólo me quedan noches para bailar bajo la luna, sin bestias ni demonios. Me retiro para ser ese otro niño que se comía el cielo a bocados pequeñitos soñando despierto con alcanzar a las estrellas sin saber siquiera el significado que implicaba aquello.


sábado, 11 de julio de 2015

Listo y preparado…



Igual que al inicio de un servicio, el corazón se acelera y la adrenalina comienza a escalar como un gato por los muebles de un piso con un mundo de alturas. Se nota en el aire que la noche será movida, con el sol de infierno que reina durante el día y continua su agonía al llegar la noche sin conceder ni paz alguna o atisbo de piedad. Nadie cuerdo permanece en casa cuando las sombras comienzan a inundar la ciudad.

Me queda un baile más en el trabajo, y después me quedarán muchas noches para disfrutar con mi otra familia de la primera despedida oficial de nuestro trío calavera. Siguen faltando hombros sobre los que apoyarse cuando el fantasma del alcohol anda rondando en la película. Pero supliremos las ausencias con la verdad de que nadie estará demasiado lejos para recordarlos cuando aunque fuera una sola vez los corazones de varios latieron al mismo ritmo y lucharon por una causa.

La derrota nunca estuvo en el diccionario de cualquier pirata que no sepa solucionar un problema conforme llegue sin darle pie a poder acumularse, los desplomes son muy duros cuando van fabricados en acero y metal. Así que sobrevivimos al infierno, a la soledad, al dolor y a las penas, quizás solos, peor o mejor acompañados, pero siempre vivimos para ver otro amanecer y de alguna extraña forma dar la felicidad a través de la comida.

Los motores se están calentando y en estos momentos aun siguen soltado chispas y despropósitos a estas horas de la madrugada. Muchos encuentros inesperados han dado al día de hoy un toque lleno de nostalgia y muchas historias colgadas con pinzas e imanes. No pasa el tiempo si no se le permite, simplemente transcurre sin molestar a nada ni nadie.

Así que en breve… volveré a viajar pero esta vez será especial. Se reúne por primera vez una trouppe de saltimbanquis de distintas ciudades de Europa, por un fin común y una lucha conjunta. La felicidad salpicará cual sudor en estas noches de fuego y estrellas. La cuenta comenzó hace unos días y ahora el timer esta a punto de empezar con su aburrido despertador dando así fin a la espera… o puede que comienzo para la fiesta. Mañana me transformare en otra persona más que no tenga que servir a otra. Girare y me pondré al otro lado de la barra a disfrutar de lo que lo nuevo me depare y divertirme en una noche memorable entre Francia y España.

lunes, 29 de junio de 2015

El seis siempre quiso ser un siete, pero se quedo a uno de conseguirlo.



Como otro año cualquiera junio cierra sin grandes lujos ni artificios. El fuego vuelve a asolar las calles tanto de día como de noche, y ya no hay calma para las bestias que viven en el interior. Se rozan constantemente con las paredes y sus pellejos de metal, andan causando estragos por las entrañas.

En este mes, los idiotas florecen… y lo hacen por todas las esquinas, gente que no merece su vida levanta la cabeza quizás más de lo que debieran… arriesgándose a que alguien menos dado a la piedad se la cercene de una pasada. Algunos tienen poco respeto por el trabajo de otros… otros no tienen nada, y son esos mismos seres por llamarlos de una forma más o menos benévola quienes andan colmando el vaso de agua.

Algún día me olvido de la contención y le arranco a alguien su puta cabeza. Respirar no vale de nada cuando después de crear algo durante un tiempo, viene otro y lo jode en un segundo, te mira con cara de estúpido y te dice, si no ha pasado nada…

Es para saltar por la ventana cogerle del cuello y acto seguido incrustarle su mierda de cráneo contra los baldosines blancos de la cocina.

Y no lo haces… y no es porque sea un asesinato, ni que este penado con la cárcel, tampoco por la indemnización de la familia restante, ni por lo que dirán de ti al día siguiente.

No lo haces, por la sencilla razón que después de estar un día entero currando como un desalmado… evitas tener que limpiar toda esa mierda que le salga al tipo de la cabeza.

Me queda un día para tachar esta basura de mes y comenzar con el siete de mi alegría… espero que bajen algo las temperaturas aunque ciertamente dudo que vaya a ocurrir, no lo digo por que afecte… tras una adolescencia en el infierno, el calor excesivo no es algo que me atormente, pero… como me siga hirviendo la sangre, cualquier día de estos me convierten en un arma blanca.

Por supuesto mis cuchillos seguirán esperando en la tabla, ninguno de ellos se merecen mancharse con la sangre de todos esos inútiles que sin saber su posición en la vida, siguen tratando de levantar la cabeza por encima del muro sin saber que al otro lado, lo que les espera es lo peor que nunca vivió en sus pesadillas.

miércoles, 10 de junio de 2015

Desde Madrid a Nueva York.

Después de la estrepitosa tormenta
llego el silencio fresco como menta
los rayos se perdieron a la izquierda
siguiendo el rastro que deja la sombra.

Las brujas abandonaron el cielo,
las zorras fueron hacia su guarida
y el que no era tonto busco cobijo
incluso en cualquier comisaría.

No importa el lugar, sólo el momento
cuando se escuchan a todos los dioses
lanzar desde lo alto del negro techo
sus desaires y muchas maldiciones.

Mientras dibujan cuadros eléctricos
en el vacío y vasto lienzo nocturno
brotando alegría en niños y adultos
y a otros tantos algo de miedo ilógico.

Bailan demonios en baños romanos
abiertos en las calles sin público
nadan las ninfas y también sirenas
por lenguas de asfalto espejo del cielo.

Desde esta trinchera de Dios perdida
al otro lado del gran océano
llueven hostias más que una estrella
pero nadie se olvida de la manada.

Que éramos y somos desde entonces
no hay vueltas de campana a veinte pies
ni humo suficiente para insomnes
que pongan fin a los cuatro jinetes.

Ahora y en la hora de nuestra muerte
pues mientras uno siga estando de pie
siempre quedará un resquicio de suerte
porque no hay historia escrita sin sangre.

viernes, 5 de junio de 2015

Desempolvando el alma.

Sublimaba las noches con su tacto de radiante, quemando las más terribles pesadillas y torturando los malos recuerdos con agujas hipodérmicas. Su talento eran las palabras, las impregnaba de su esencia y las prendía fuego hasta hacerlas correr. Creaba incendios de la nada, fulgurosos y ardientes, como huracanes ígneos. Su paso dejaba desastres incuantificables y tantos experiencias que no se podrían borrar ni con una lija de diamantes.

Pero a su vez daba nueva vida donde dejaba rescoldos de cenizas… barría las cicatrices cauterizándolas con precisión milimétrica, limaba toda imperfección fundiéndola de nuevo hasta darles un nuevo cometido. Era una belleza con brazos de árbol, cada rama buscaba su sitio y se aferraba como una raíz que consumía los restos de veneno sin importar la profundidad donde estuvieran ni lo delicado del lugar, purgándolos… curándolos y pasando al siguiente.

Apuntalaba las estructuras que estuvieran dañadas y las modificaba desde dentro, sembraba semillas y las germinaba con su candor, vestía de luces las sombras y daba consuelo a los pobres desesperados con sonrisas inocentes reconfortando con su sola presencia. Forjaba hombres allí donde había niños, porque era sol y a la vez luna…pero nunca conoció pecado ni egoísmo.

Pura como una primavera de esas llenas de flores y trinares de mil pájaros engarzados, las mañanas en su presencia olían a dulce y bollería de panadería y a alregría de niños en el colegio. El calor la hacia invisible, imperfectible escondida donde nadie osaría buscarla. En su paz no presentaba batalla pero saben hasta los demonios que tampoco rechazaría una guerra.

Así era ella la dama de fuego, con melena leonina y silueta  deslumbrante, de alguna forma el infierno había adquirido propiedades en la tierra, porque con la crisis los precios estaban tirados por el suelo y a río revuelto ganancia para los pescadores. Pero a nadie le importan los peces… a los animales lo que mas miedo les dan son los cazadores y de esos también habían empezado a reunirse demasiados.

La sangre se podía oler en el ambiente. Se avecinaba tormenta pero mientras la dama este cerca, ni tempestad ni ruina… ni siquiera hacienda podría causar algo que ella no pudiera remediar con tiempo y paciencia.

A veces caen ángeles a diario… pierden sus alas y se estrellan,  su esencia sigue siendo la misma pero se vuelven seres rotos e fragmentados, la humanidad les corrompe con sus dudas y miedos, y los demonios les dan caza sin huida ni defensa. Susurran letanías, les vuelven adictos a sus palabras… modulan sus voces para que caigan en la tentación, les seducen hasta que les llega su perdición.

El destino por su parte equilibra la balanza, otorga sus regalos como frutos de ambrosía, si te toca uno sonríe y ábrelo, quizás sólo sea un pedazo de paz… o puedeque una sonrisa, los manda sin remitente ni recargo. Son como deseos con papeles pintados envolviéndolos, delicados como caramelos y dulces, picantes o ácidos.

Nadie conoce el futuro pero todos venimos de un pasado. Vuelven las estrellas a brillar en el cielo mientras la luna llena nos da a todos el beso de buenas noches con su promesa de dulces sueños, porque la justicia llega tarde o temprano, pero ella sólo sabe de agua y mareas, lo demás lo deja a la tierra y sus múltiples bestias. El igual que los unicornios, existen hadas y trasgos. Brujas y diablillos… existe ella y sus palabras de fuego, incluso siempre hay espacio para un lector apasionado porque hasta el final solo existe la trama y su aventura.

lunes, 1 de junio de 2015

La oscuridad blanca.



Todo comenzó como otra vulgar noche cualquiera, salvo que el cielo esta vez no era negro… sino que estaba cubierto por una deliciosa y satinada sabana de nubes. La luna se escondía debajo de ella, dejando su silueta vislumbrarse entre los poros. Su candor oculto era como el rescoldo de un ascua de fósforo, blanco y luminoso.

Ella volvió a morderme como hacia tantos años atrás suavemente pero sujetando, protegida entre las estrellas allí continuaba su eterna cacería de los animales del horóscopo que ella misma concebía. La madre de todos, la única amante de los lunáticos perdidos.

El castigo seguía siendo el de siempre. Condenado a no dormir, a ser el testigo anónimo de la madrugada que recordara lo ocurrido cuando nadie más lo intentaría, dueño de ese perro llamado insomnio que hostiga por las noches para espantar al descanso… Ese equino errante que alguien confundió por un unicornio o un Pegaso.

No, sólo era otro caballo, y la noche una de tantas desde que inicio su marcha sin alivio, ni sueños pero tampoco pesadillas. Uno que escapo de la cuadra mientras contaban ovejitas saltando la valla de madera.

Lo que funciona de pequeño, a veces no sirve de mayor y cuando llevaba los corderos suficientes para elaborar un fondo que una vez reducido inundara el mundo con su sabroso engrudo, decidió pues abrir la puerta desde dentro para dejar escapar el ganado.

Entonces ya todos estaban durmiendo, y la ciudad no era alboroto y bullicio, sino silencio y sombras moviéndose entre el viento susurrante de la madrugada. Pocos son los que cabalgan de noche usando sus propias pezuñas, montan en sus coches… en los de otros para alcanzar su casa, casi de forma automática buscan la protección, esconderse de la oscuridad dentro de una confortable cama, abandonando a los dioses a su destino en el firmamento.

Ya nadie mira el cielo salvo cuando los desahucian.

Y cada noche fue distinta desde aquel día, porque la soledad retomó su horario diurno y dejo al silencio nocturno volver a contar historias y cuentos con el tic tac de las teclas de un ordenador hastiado de escribir. Regresó la voz del narrador a susurrar sus palabras al oído de quien seguía despierto a tales horas y a aquel que conociese el secreto para no estar cansado.

El único amante de la luna, es el que ya no intenta alcanzarla para tocarla con sus infieles dedos, sino el que la respeta y la mima… el que le besa cuando crece en el cielo jovial como una adolescente o también cuando languidece antes de ocultarse.

No se necesitan mentiras cuando se mira desde la cima del mundo.

Y sin darme cuenta acabe de nuevo en la fina arena de sus pensamientos. Enterrado por todos los sueños evitando a su vez el engorro de no recordarlo a la mañana siguiente. Acompañado por todos los que una vez estuvieron solos y de esos que nunca tuvieron un amigo que no desapareciera.

Porque aunque a veces algo no este a la vista, no significa que no exista o que no este presente. La luna ya sea nueva o vieja… llena o vacía… alegre o triste siempre me recuerda que cada noche se crea una historia paralela cosida al sueño de alguien.

Peter Pan sigue existiendo mientras alguien le piense o no le olvide. Al igual que a todos los niños que quizás jamás llegaran a adultos o los que sueñan despiertos mil veces mejor que cuando están dormidos.

Mil y una noches no son más que tres años de una vida volando entre fantasías. Un breve suspiro o toda una aventura dispuesta a contarse. Yo landa o aulagar de tomillos, romeros y lavandas que entierran sus raíces en busca de la humedad. Que comen del sol y también de la luna mientras viven y sobreviven al fuego… y también a las cenizas rebrotando como cada primavera año, tras año. Eternos como una palabra hasta que se pierde en el tiempo.

viernes, 29 de mayo de 2015

Lodo negro.



Como de costumbre volvió a aparecer de la nada ese veneno azabache que lo contamina todo en su presencia, enrarece el ambiente y deja terribles secuelas.

Cuentan grandezas sobre el compañerismo, sus virtudes y sus manuales sobre la buena conducta, pero ya nunca nadie devuelve los favores de forma voluntaria. Así que al final ocurre lo que tenia que pasar.

Y no es que cuando se prende la crin del caballo… su sangre se vuelve como lava que incinera desde dentro las venas y la catástrofe se huele en el escenario ese momento ya inevitable. El mundo todavía se sorprende ante la llegada silenciosa del mutismo. Entonces las cicatrices se disfrazan de verbena… la mandíbula se tensa como un arco largo y la mirada se vuelve profunda como un abismo de ceniza.

La justicia se ha tornado miseria… no tiene valor ni mantiene una causa por la que luchar, todos los soldados palidecen ante la batalla, pero unos sangran y otros ríen desde sus cómodas posiciones porque mientras que a los altos cargos les ponen medallas a los caídos les mandan flores con guirnaldas y palabras sin alma.

Pero todo tiene comienzo y final… una reacción con una mecha de combustión lenta de esas que se nota. No puede sorprender a nadie, pero todos se echan las manos a la cabeza cuando estalla la bomba.

A casi todo el mundo le gusta jugar con la anilla de una granada, pero pocos se quedan cuando alguien la quita y no puede volver a ponerla. Se echan las manos a la cabeza, gritan y después lloran. Comentan que se veía venir… o se inventan historias sin pensar que la culpa no fue de ella sino de los que se tomaron las cosas a la ligera.

Una vez comienza, no se puede parar… o si, pero llegados al punto no importa. Lloverá más mierda al día siguiente aunque intenta recordar llevar paraguas o darse doble capa de cera. Para que resbale la primera y también las demás. Allá cada uno sus pecados que yo me quedo con los míos y también con mis errores. Que cada uno aguante su vela, porque mi cirio tiene memoria y de todo se acuerda.

Sigo tachando nombres de la lista sin preocuparme de que se quede vacía, porque cuando la luna llena reina a las bestias en solitario en el cielo, abajo en la tierra… sólo importa la ley del más fuerte y no pienso quedarme parado, teme a la ira y también al odio. Rehuye del enfrentamiento y ofrece disculpas como si fueran limosnas. Pero no olvides que una sonrisa afilada tiene dos filos en cada verdad… el que quieren oír y la realidad.

No ocurra la desgracia de caer en los colmillos de un caballo criado entre lagartijas y lagartos. Porque adquiere con la costumbre a en el mordisco, de no dejar escapar a su presa. Ríe quien cree tener el poder y la sujeta la sartén por el mango. Yo sonrío sabiendo que ningún medio hombre puede llegar a la conclusión final con un centauro.

Soy mi sangre y mi luna. Soy todas esas cosas que una vez se temió lo suficiente para nunca confesarlo. El día menos pensado dejo de ceder y suelto la cadena. Me encantara ver lo que le hace el galgo a la liebre.

miércoles, 13 de mayo de 2015

Ultimátum.

Más de mil días han pasado
mientras reías por descontado
que viene el lobo, que viene…
y por fin ha llegado.

Con sus colmillos y su mal genio
por la puerta esta entrando,
a Pedro no le han creído
pero el caso es que ha ocurrido.

Te di tiempo para reaccionar
y mucho más para sopesar
todo lo que nos acontece
en este asunto de mal estar.

Pensando que tras una muralla
solo afectan las flechas a la defensa
pero todo principio tiene final
y este lobo tiene espada y escalera.

Cuida tu espalda y tu garganta
pues tiene precio tu cabeza
y sin nada que perder sino la vida
primero la tuya y luego la mía.

Porque si en una balanza estas,
ten por seguro que no dejaras
de perder siempre en las cartas
mientras que hagas así las cosas.

lunes, 4 de mayo de 2015

Esperando a la fortuna.



Eres esa pelota de baloncesto que gira en el aro interminablemente sin que llegue a entrar. Tu función es terminar las cosas, pero siempre tienes una duda al acabarlo, piensas que podría mejorar, crees que podrías conseguirlo y cuando vas a hacerlo a veces llegas fuera de tiempo.

Te pueden las pausas, siempre lo han hecho, se apoderan de ti como la luz lo hace con los insectos… te nublan la vista con un harén de mujeres con vestidos vaporosos cuando en verdad deberías estar atento a lo que tienes entre manos. Una mosca es una distracción menor para cualquier persona, salvo para alguien que observa.

Un tipo así, la estudia… la contempla en sus erráticos movimientos. Cualquiera diría que se distrae, pero en verdad esta concentrado, percibe su estela y no la pierde… la maldita mosca busca sobrevivir planeando sin lógica y mientras tu analizas, racionalizas y al final, no sirve de nada… porque escapa por una puerta, o la rendija de la ventana, se va sin aclarar lo que fuera que fuese.

La cosa es que después, no vuelves al trabajo inmediatamente, sino que te tomas un receso para discurrirlo con calma.

La realidad presente no interesa, salvo que seas un voraz agente que busca su remuneración casi inmediata mientras se pasa la moralidad y quizás la legalidad por el forro de sus pelotas. Piden paz y sosiego mientras te dan pequeñas bofetadas con el envés de la mano, lo suficientemente suaves para que no haya denuncias, a escondidas y sin testigos.

Puedes indignarte hoy y descansar mejor a la noche siguiente, los periódicos diseñaran sus titulares con el mismo esmero de quien teje del destino, sin desentonar ni hacer tampoco demasiadas filigranas. La verdad importa, pero contarla entera supone un sobrecoste que nadie esta dispuesto a pagar. Esa carga de trabajo extra y exhaustiva se desprecia como los decimales que sobran antes de redondear.

Sólo eres alguien si lo puedes pagar, pero la investigación esta detenida por la inversión necesaria recortaría los beneficios de quien no este dispuesto de bajarse de un iceberg arcaico que no esta dispuesto a actualizarse.

Si el mundo se muere, no importa demasiado, los inmortales son un invento de los cuentos, como no hay mal que mil años dure, los mortales se frotan la panza en época de pujanza, si se rompen cosas ellos no las recogerán o las dejaran por ahí tiradas, a nadie le importa porque el que no esta cómodamente instalado en su butaca, esta demasiado ocupado librándose día a día de que el agua le llegue al cuello.

Cuando no estas trabajando, no haces nada… o ciertamente casi nada. Cumples lo básico porque hasta salir tiene un precio en una ciudad, puedes bajar el listón pero eso tampoco te llevara a ninguna parte. Así que la rueda sigue girando, comiéndose cada hora con su glotón engranaje que no frena ni aminora. Porque el tiempo no entiende ni de dinero ni de plazos. Solamente avanza.

El pasado no importa, pero siempre se llega tarde a algún sitio. Y aunque se perdona nunca se olvida del todo y por supuesto a penas cambia nada. El día es bueno sin se vea porque entre tanta gente alborotada. Cuando cae la noche a veces se escucha el silencio, todo parece limpio y abandonado pero pocos se dan cuenta porque los demás andan dormidos. Y cuando salen de noche a celebrar algo, dan ruido, destrozan cosas y arrojan basura.

Dicen que la vida es lo que experimentas, sientes y muestras. La existencia te enseña en sus clases de historia de inventos, creadores y acontecimientos que sembraron precedentes, pero debieron hacerlo en terreno yermo, porque aun no se ven los frutos, alguien los recolecta antes que otro cuando la imaginación anda nadando como un pez dentro de la tele.

Si eres lo que puedes hacer, a veces puedes sentirte una caja, sin remitente ni destino. Puedes tener más o menos dentro, pero tampoco puedes mirarte el interior para comprobarlo. Dicen que eres libre, pero no puedes golpear a un estafador ni a un corrupto de esos como si fuera una hucha de barro. El mundo es un sitio muy desconcertante, tanto que a veces hasta la luna se ríe en el cielo. Esto es España, pero tampoco se diferencia de otro sitio. Al menos las palabras siguen brotando cuando las riega el silencio y aun sin tener precio, no cuesta liberarlas.

viernes, 1 de mayo de 2015

Ceniza de fénix.



Hace siglos que olvide lo que era la paz y el sosiego que da la calma. Me atropelle a mi mismo con las prisas y seguí por inercia del impulso.

Agobiado con el devenir de los años escogí salir del formol y encontrar una nueva técnica de conservación, todos decían que era imposible porque nadie podía vencer al tiempo y que aunque fuera la persona más cabezona que habían conocido, ni ese talento sin lustre me serviría de nada en esta batalla perdida.

La gente, no se da cuenta de cuando te dicen que no puedes… implícitamente te están retando a conseguirlo por encima de su imaginación o de tus posibilidades, así que para variar me puse a ello.

Una de esas tareas arduas y cansadas como lo sería comerte una tonelada de puré de patatas con una cuchara mediana. Puedes masticar… tragar o ambas cosas a la vez, pero después de un buen rato, seguro que te duele la mandíbula de tanta monotonía.

Caía y volvía a levantarme, al igual que las repeticiones de filmaciones donde alguien se hace un destrozo para la risa de los demás en el sofá de sus casas.

Nunca quise ser un héroe, ni tampoco completamente un villano. No me importo ni un comino ni la fama, ni esa terquedad insustancial sobre la búsqueda del dinero, ni tampoco de esas tan infructuosas de la felicidad… No necesitaba una sociedad que me admirara, ni tener que aguantar que alguien me alabara o ensalzase mis virtudes a cambio de tiempo y compañía.

Indiferencia era lo que encontraba entre el arriba y abajo de cada peldaño de la escalera. En las peores épocas no conseguía recordar donde estaba en cada momento del día, pero tampoco lograba acordarme de nada que no doliera, así que el uso de memoria estaba descartado todavía.

Tras años de alquimia, conseguí de alguna forma conservar fragmentos de esencia mediante la destilación de energía empleada cada día, hasta que con esfuerzo descubrí el secreto de la no vida.

Comunicando… es eso que suena al otro lado del teléfono cuando no hay interlocutor al que dirigirse. Ese sonido interminable que oscila entre la nada y el todo… casi eterno pero sin significado tampoco antes de cambiar hacía un pitido final.

En eso era en lo que me había convertido, en un texto tan vivido que no daba tiempo a imprimirlo ni a editarlo. Lo que antes era preciso y esmerado, con las prisas se había transformado lentamente en un lagarejo desorganizado de bocetos inacabados, sin ese perfeccionamiento que le da el pulir las cosas hasta no poder mejorarlo, por falta de tiempo, interés o oportunidad.

Puedes perder la edad y también la vida. Sin duda hay mil y una cosas que no encontrar por mucho que lo intentes, ni habiéndote pertenecido anteriormente. Las cosas ocurren sin pedirte permiso, lo de aceptarlo o no, decae en manos más sabias que las tuyas, pero todos sufrimos ante las inclemencia del tiempo.

La venganza es el subproducto del odio acumulado y casi siempre es irracional, yo nunca conseguí ver a un fénix con vida, pero grano a grano elabore polvo a base de cenizas, y después de múltiples intentos todo fue otro cantar.

Tras pagar con tickets restaurante el paseo en barca de caronte por el estigio, puse el pie en ese mundo donde la vida, es eso que no se tiene y que todos envidian. Aguarde cauteloso robando cada pensamiento positivo que surgía en aquel lugar impío y corrompido. Porque allí esas cosas tan insignificantes brillan en la oscuridad.

Cuando había reunido suficientes, volví sobre mis pasos y regresé a la planta superior a través de una escalera fabricada a base de sueños rotos y promesas incumplidas. Los pies sangraban sin parar porque los fragmentos de los niños son minúsculos y aterciopelados por su inocencia, pero conforme avanzas en grado, sus aristas son más afiladas y hasta punzantes algunas.

Pero los positivos tarde o temprano acaban por darte alas hasta para intentar lo imposible, o aguardar hasta el momento adecuado, así que seguí subiendo por el dolor de la realidad hasta alcanzar mi objetivo.

Una vez en casa… todo volvió a ser igual, salvo por una minúscula diferencia, mientras que haya una gota de sangre en las venas siempre se luchara por acabar toda carrera iniciada, sólo si la recompensa merece la pena.

Sigo muriendo cada día que pasa un poco más, volviéndome sordo sobre esa voz que me susurraba cuentos por la madrugada y que velaba mis mañanas escondidas entre las sombras. La soledad es una palabra que pierde el significado a cada cruce con otra persona, quebrantarla o dejarla intacta siempre esta a la misma distancia, una sola palabra, que empiece o termine cualquier cadena.

La voluntad es ese fuego que te hace retomar cada lucha por muy perdida que este la batalla. Ríen mis enemigos cuando bailan sobre mi sangre, pero siempre lloran después cuando se dan cuenta quizás demasiado tarde de que mi locura es como una brea que se pega y te contamina hasta perder la cabeza. A cada muerte renazco de cada fragmento que desperdigue por el planeta.

Muere el escritor y sobrevive la palabra. La tinta ya no corre por mis venas y dudo seguramente de que alguna vez estuviera. Pero un bosque de hojas silenciosas es a la vez mi tumba con su esquela y mi viaje a base de polvo de estrella y ceniza de quien incombustible.

Juega con cuchillos, macera la carne en vino y baila entre el fuego que vive entre el infierno y el cielo. Exactamente a mil metros de su verdugo y a la vez su salvador, porque no hay comienzo sin final, ni derrota que no pueda volverse una victoria si la paciencia suficiente para leer las señales y la experiencia que da renacer renovado después de cada caída.

viernes, 17 de abril de 2015

Take a break.


Cuando el mundo se te ponga vertical
Respira profundamente…
y no le arranques la cabeza de una ostia
Vuelve a respirar hasta que
el corazón se te descuelgue del cuello.

Deja a las bestias que te arañen
sin siquiera abrirles la jaula del pecho.
no permitas que emborronen
absurdamente todo el camino recorrido.
Respira hasta que el aliento no se escuche.

Ten algo más de piedad y compasión,
la que ellos no tienen ni conocen
olvídate del odio y también de la fuerza
tan sólo respira ni tampoco pienses
permite que los errores vean el mañana.

Después baila, salta, brinca y grita
consigue que el último demonio
abandone tu cuerpo y se vaya
a otro lugar sombrío donde cobijarse
sin que siga contando contigo.

Busca la paz e imprégnate de ella
libera la tensión antes de que explote
la bomba y arrase toda la habitación.
desactiva esas armas mecánicas
que desarrollaste como defensa perfecta.

Eres dueño de toda reacción iniciada por el otro
que vive compartiendo nombre y cara
porque aunque vista los mismos zapatos
sus miradas son tan diferentes y dispares
como la noche se separa de cada día al caer el sol.

martes, 7 de abril de 2015

Ataque iniciado.



Es la hora H del día D. Suena a película bélica de domingo por la tarde, pero es aquí y ahora donde se desarrolla la trama.

La caja de las hostias se ha abierto apenas poniendo cuidado y por supuesto sin leer las advertencias, ni seguir las señales. Otro ha venido a expoliar mis recursos mientras que el horizonte una reacción cósmica empezaba a fraguar la tormenta.

Veinticuatro horas después el chaparrón empieza a salpicar la madrugada sin que se den cuenta de que el problema avanza inexorable hacia su destino.

A veces sucede que el grande se piensa serlo porque lo es, pero todos conocemos la historia de David contra Goliat, su inicio y su final… Y no hay que ser muy inteligente para saber que cuando se le toca los huevos a un tigre con un palo, posiblemente no quede ni palo ni hostigador.

Puede que ayer el que a la ligera repartió sus cartas nunca pensó que el rayo iría dirigido hacia la cúpula de su poder. Porque en la oscuridad de la madrugada siempre puede albergar un furia nocturno escondido entre las sombras de un castillo, esperando a que alguien comenta el error de morder la manzana incorrecta.

Esta noche alguien se fue a dormir pensándose a salvo de todo mal…

No sabía quizás que el dueño de las pesadillas no es Morpheo ni ninguno de sus camaradas. Su señor es aquel que desterrado del sueño y su descanso, maquina como vengarse mientras la luna se apaga y amanece el sol que le devolverá sin duda a impulsar a moverse como hace con las lagartijas.

domingo, 5 de abril de 2015

Reconstruyendo



Cuando una montaña se hace vieja, comienza a desmoronarse lenta e irremisiblemente, la erosión es un gato que araña el mundo bajo su propio antojo.

Ahora que apenas me han propuesto para ser crucificado, comienzan la acumulación de desperfectos asociados al primer tercio de vida… Algunas fracturas de hueso han encallado… otras no, y comienzan a sabotearme algunos días.

Los días buenos saltas de la cama y nada pesa, ni importa porque aunque dirijas a la palestra… hay muchas peores cosas que puedan molestarte más. Esos días habría que marcarlos en el calendario porque la memoria no es capaz de contar un mes seguido sin incidencias.

El dolor llega a convertirse en un compañero más en el camino y por el temor de que te pierdas y no vuelvas a verle, casi va de tu mano allá donde te dirijas. Hay dolores graves y otros más agudos son hasta tolerables… los hay centelleantes como los miembros que se quedan dormidos… incluso los hay pulsantes de los que llevan con guasa el ritmo. De todos ellos se puede sobrevivir e incluso superar.

Tengo los cimientos tan quebrados que cualquier día la planta se cae al suelo desplomada para que durante un segundo al menos respiren aliviados sin tener que sostener el paso del mundo sobre ellos. No hay consuelo ni descanso suficiente para bajarse del mundo y dejar que su locura continué sin apremiarte. Siempre hay algo que hacer que evita que te quedes parado.

El mecánico es demasiado caro para demasiadas visitas, así que apuntalas y prosigues como si nada fuera contigo. De tantas paladas para remendar, tienes las raíces sumergidas en metros de tierra que te ayuda a seguir de pie frente a viento y marea.
Pero ninguna mala solución es del todo duradera… ni se puede dejar que tanto despropósito se acúlame sin mesura.

En breve tocará retocar la chapa y pintura, ponerse los guantes y sacar las herramientas dispuesto a jugar, intentarlo mas no desfallecer hasta pulir y conseguir los objetivos. La lista es interminable aunque las necesarias van remarcadas en mayúscula. Los pilares son indispensables y las articulaciones de los ejes necesitan lubricante y puesta a punto hasta que vuelvan a funcionar correctamente.

El brazo motor necesita un nuevo calibrado y el chasis parcheado con pedazos deberá ser revisado concienzudamente para buscar la existencia de nuevas grietas. El motor sigue ronroneando mientras trepa por las pendientes como un gigante de agua que se desliza sutilmente por los subterráneos. El dolor terminará por remitir algún día tarde o temprano porque extravié tu dirección y nunca llegue a su destino.

Porque a veces sucede que todo parece que esta bien y de pronto de buenas a primeras algo empieza a fallar y todo le sigue en cadena… creciendo como una cascada. Llega un momento en que casi nada funciona del todo bien y es cuando ya la factura cuesta un ojo de la cara y un palo en el culo.

A veces hay que dejar de echar madera, detenerse un momento y hacer una lista de problemas que resolver sin demora, porque hay cosas malas rotas que no importan a nadie, pero algunas averías necesitan mantenimiento preventivo antes de que llegue a producirse y de esas hay que guardarse no vengan a segar el cultivo antes de la oportuna colecta.

martes, 31 de marzo de 2015

Demasiada paz.



Toma el control, prende la cerilla e inflámalo todo. Los años pasan pero la utopía parece nunca llegar y su entelequia se marchito, pudriéndose hace ya tiempo. Antes los minutos eran de oro… la alquimia del hielo con su parsimonia hizo que las horas ahora sean de plata… pero en esta serie los días ni siquiera son de bronce, sino de plomo bruñido.

Aquello que queríamos salvar ya no existe… sólo quedan fragmentos de su carcasa repartidos por toda la corteza terrestre, lugares donde aún perdura la magia que la ciencia no supo investigar o sencillamente racionalizar… el resto ha sido violado hasta su medula. De lo que fue ya no queda nada que no sea era. A pesar de todo, lo nuestro no causo ninguna guerra mundial, ni hubo bajas en ningún bando, como todo mal recuerdo las tormentas limpiaron la zona hasta confundir los desperfectos con lo plausible.

Quema el mundo… que se salve a si mismo si lo desea, degusta una cerveza mientras que la barbacoa se enciende, ten una charla lo mas nimia que puedas para no perder ni un ápice la atención de cómo todo se vuelve negro y lúgubre, atenuado quizás por las ascuas que refulgentes sería como llevar la metáfora de Madrid al cielo casi de forma instantánea volviéndose un espejo del firmamento.

Nunca hubiese tenido la pequeña manzana ni tanta luz, ni tanto ruido… porque de sus cenizas y humo contaminante ya todo el mundo esta acostumbrado. Baila mientras el telón se baja de luto y el silencio llega tras semanas de bullicio y estruendo. Una ciudad punto más… es tan poco tragable como un filete demasiado hecho, pero tomarla cada noche punto menos, viene a ser como el sinsentido de un revolver sin balas para un suicida decidido.

Cuando alguien te pregunte porque lo hiciste, sonríe y responde, no te agobies con el que… nadie desde hace siglos lo ha siquiera intentado, a algunos les da por estrellar aviones, mentir a la cara de los ciudadanos o tergiversar cualquier noticia para usarla para sus propias intenciones, pero al igual que el tiempo, todo lo que estaba de pie acaba tumbado. No te preocupes… hay cosas peores y las mayorías de ellas las ves por la tele y sigues sin poder hacer demasiado para evitarlo. Implícate y cambia el planeta… o haz justo lo contrario y destrúyelo.

Desde cualquiera de los puntos de vista, la intención y el esfuerzo desempeñado serán más que suficientes visto el panorama… porque al menos te habrás implicado, no habrás dado la patada al problema pasándoselo al siguiente, ni buscado excusas que hasta de un niño hubiera inventado. Te habrás plantado delante y al menos solucionado, de cualquiera de las maneras, habrás puesto tu granito de arena y puede que entonces este esperpento de país, tendría algo más de lógica porque hasta el momento sólo encuentro pasotismo en todas las escalas.

Solucionar algo… tiene un sobre coste añadido, no es fácil dejarlo como estaba si se falla en el intento. Así que supongo que todas esas generaciones que han estado comunicando intermitentemente desde quien sabe cuando. Simplemente estaban cumpliendo la ley del mínimo esfuerzo, no por despreocupados sino porque tan iluminados ellos veían que no haciendo nada, no sólo evitaban joderlo más, sino que encima se cubrían las espaldas de yo no se que orgullo a cuenta de nada. Pero la triste realidad sigue ahí parpadeando cada día, han pasado demasiados años poniendo tiritas y silicona en una cicatriz aún sin cerrar.

Todo esta cogido con alfileres como en un escenario donde el tramoyista aún no ha decidido la disposición final. Tú no tienes poder de decisión ni tampoco el de al lado, pero sin ser muy listo ves el futuro horadando un agujero enorme que se tragará a un país, engullendo a todo aquel que no tenga un colchón de billetes escondido en el banco, porque el ladrón más hábil no es el que sigue libre, sino el que no deja rastro ni prueba, ni nada a su paso.

viernes, 20 de marzo de 2015

Sin_fín.

No he dejado ni un día sólo de ser yo
con sus virtudes y defectos
junto a todas las vocales y sus malsonantes consonantes.

Hace tiempo atrás que mi cabeza empezó a escuchar
todas aquellas letras que se arremolinaban allí dentro
y todavía siguen haciendo ruido para que en el silencio
reine por siglos la algarabía de un jardín lleno de bestias.

Y sigue la cadena…
continua tintineando aferrada a mi tobillo
sin que nada ni nadie la separe de mi sombra
condena eterna que me arranca de cualquier soledad
aun viviendo a oscuras durante demasiado tiempo.

Pues no es el árbol sólo lo que asoma de la tierra
sino también todo lo que esconde bajo sus faldas
enterradas en arenas movedizas que no les dejan avanzar
ni rendirse… ni siquiera abandonar
ya que en su paz reside la salvación de quien no conoce
desesperación, remordimientos ni tampoco penas.

Ya que la vida es vivirla y disfrutarla
en todos sus niveles y desniveles sin que haga mella
ni duela más que cualquier cosa que en el pasado cicatrice
ni menos que la existencia de los que nunca volverán.
La vida es vida simplemente eso, un viaje inesperado a ningún lugar o a todos
sólo o en compañía que bien te suma o te resta
pero que jamás te puede dejar igual ni aproximarse a cero.

Vive mientras puedas y te dejen
sin pensar más de lo necesario
y si acaso quieres hacerlo mas allá
no sufras por el resultado, sino celebra la experiencia
que no repetirás porque el tiempo avanza inexorable
en esta historia sin puntos y aparte
que crece cual hiedra por la fachada ocultando todo rastro
perdurable en la memoria, el único sitio donde tu tesoro es lo que logres recordar.

jueves, 26 de febrero de 2015

26/2



P es mi pez particular… compartíamos cuarto cuando éramos pequeños y en verdad no se como sigue aguantándome, supongo que será porque es y siempre será mi compañero. Siempre le idolatre, aunque rara vez le hacia caso a la primera, no era por desobediencia ni tampoco por rebeldía.

Nunca fui de hacer las cosas que se me mandaban, ni era dado a pensarlas por mi mismo y ejecutarlas a posteriori. No hacia nada que no me apeteciera… o no lo hacía por cumplir las normas, o los deberes. Siempre he sido la oveja negra y en verdad no hubiese deseado de cualquiera de las maneras ser una blanca más en esta partida.

Soy el mejor negativo de las fotos posibles que le hicieron a mi hermano. Conozco todo lo bueno que le pertenece, pero practico todo lo malo para equilibrar la balanza de ambos. Él supo concentrarse y yo me especialice en dispersarme… Silencio para él, yo preferí que el termino cállate (el cual odio) en cualquiera de sus conjugaciones fuese el verbo más escuchado reiterativamente hacia mi persona. La paciencia su pasado conmigo.

En la altura, poco más y menos parecido, y a la par en peso. El pelo se lo quedo él, para mi la parte fresca del apellido. Las acciones buenas sus preferidas, las canallescas y malvadas, mis delicatesen favoritas. Como eterno segundón suyo, en el colegio ni siquiera me llamaban por mi nombre, sólo por el Moreno… por el contrario siempre escuchaba, suspiros hacia PJ por mis profesores, arrepentidos de que fuese yo quien les tocase.

Las virtudes atléticas las llevábamos con meticuloso equilibrio y en pocos años coincidíamos por la separación de 21 meses entre su pez y mi caballo. Aunque bien colocados en nuestros respectivos meses sólo nos llevábamos un curso escolar. Mis libros siempre estaban bien subrayados, los míos al año siguiente mucho mejor decorados. Sus resúmenes eran pura belleza estructurada, yo creo que sólo hice cuatro en toda mi vida.

A mi me bullía el culo en una silla, me entraban diez mil dolores y la frente me ardía al contacto con el flexo, por el contrarío el debió adquirir la cualidad de zen absoluto a tierna edad. Porque lo suyo con su silla y escritorio tiene más capítulos que la historia interminable. A el le ponían dieces a mi depende de lo que atendiera en clase.

En fin. Mi hermano Peri es el único que tengo, podría tener más, pero seguro que serían peores en algo… aunque sólo fuera porque vinieran por detrás, yo siempre seré el pequeño de la familia por muy irónico que parezca. Yo soy el morillo… el mi copia inversa. Pronto ampliaré mi familia, pero no pierdo a un hermano… sólo gano alguien que cuidará de mi otro yo, como nunca pude lograrlo, en el fondo soy ese electrón adicto a excitar a átomos equilibrados. Cada uno tiene una función… yo sigo buscando.

martes, 24 de febrero de 2015

24/2



Dejar huella es algo inevitable, lo pretendas o lo evites, siempre sucede… porque ni las hermanas del destino son capaces de intervenir y modificar con un bisturí milimétrico cualquier acción acontecida, ya que la vida esta zurcida a base de hilos invisibles que ni los dioses pueden percibir.
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