Seguidores

sábado, 31 de mayo de 2014

Chuta y sus placeres.



Había llegado tarde la voz de alarma, pero era rápida la reacción. A pesar de los peores pronósticos al llegar al convento, lo que allí se halló era dantesco… superando ampliamente al esperpento español. Dos de las monjas más jóvenes corrían desnudas cuesta abajo en dirección al centro donde seguro armarían gran revuelto.

La victimas colaterales eran de carácter corriente en esos asuntos, lo primero que debía cumplir era el confinamiento del problema para que no se volvieran a producir escapes indeseables. Por lo que tras atravesar el portón lo inutilizo fundiéndolo directamente al marco. Después se giro para contemplar de lleno el asunto.

Allí se encontró a otras tantas sirvientes de Dios correteando como el padre las trajo al mundo por los corredores de los jardines, la más anciana rondaba los sesenta y la mas joven los cuarenta y tantos. La verdad es que el retraso no habiendo sido excesivo se había producido ciertamente. Prestó mucha más atención y la clave se la mostró un revuelo que corría paralelo por los pasillos internos del edificio que se presuponía dedicado al servicio por su simplicidad arquitectónica.

Entro por la puerta de lo que era la pastelería de aquel lugar encontrándose de frente con una gorda monja que andaba devorando pastelitos a dos manos. Detrás había otras tantas más menuditas que andaban dibujando ángeles a base de abanicar sus brazos sobre la harina del suelo. Dejándolas a la izquierda avanzo con el pasillo donde iba encontrando rastros de lo que buscaba. Prendas de mujer andaban dejando un sendero de pistas, por la cantidad seguida se trataba de un numeroso grupo de hermanas. Sus gritos todavía las posicionaban y de paso le instaba a aligerar…

Los últimos giros de pasillo los hizo entre deslizando y volando hasta que topando con una puerta de emergencia la cruzo dando un portazo al otro lado. Al entrar encontró a un cuarteto de mujeres semidesnudas acurrucadas entre ellas, a un par encaramadas al altar principal y a una pobre desgraciada estampada contra un banco posiblemente por una mala elección en su huida. Chuta estaba encima de ella, agazapado sobre su espalda, mientras arrancaba la ropa que aunque escasa le colgaba como quien pela una banana.

Saca la soga y reza su nombre. Némesis despierta y repta por el suelo sin hacer ruido. Avanza como la niebla al amanecer, deslizándose sobre el roció hasta llegar a su victima. Le da dos toquecitos en su espalda y antes de que termine de girarse para comprobar que es, muerde con sus dientes de filamento cosiéndose a su presa. Después es como pescar un gran pez, sueltas carrete y recuperas… así hasta que el cansancio le llegue y se le pueda retirar colgado como un títere sin posibilidades de zafarse del destino.

El primero de vuelta al parque. Ahora sólo faltan veintitrés engendros.

lunes, 26 de mayo de 2014

Reiniciando el sistema.



Una vida es como una escalada hacia el cielo poniendo un libro sobre otro, los que sufren vértigo viven lo justo con sus limitaciones… en cambio los gatos viven casi siete veces más si tienen suerte en sus apuestas.

En su caso su vida no dejaba de ser el tercio de algo, que en este tiempo ya es algo incipiente. A esas alturas no tenía un trono en el infierno, pero al palco si se acercaba. Se había dedicado a contravenir todas las reglas establecidas con el fin de acortar los tramites, digamos que incluso se había dado prisa en ese asunto gracias al afán suyo de ser bien organizado.

La cosa es que estando justo donde quería estar y habiendo llegado por anticipado, era el momento de aflojar el ritmo y equilibrar la balanza. Prestando atención en no producir el mayor caos posible había permitido la relajación en otras tareas menos importantes, y bastantes de sus bestias se habían escapado campando alegremente a sus anchas. Todo estaba bien y a la vez estaba mal… porque la existencia de sus planes ocultos tenía hasta su justificación y parte de planteamiento, lamentablemente lo ocurrido no formaba parte.

Esas bestias que había creado y criado tenían su función en su mera existencia, pero eran más un uso preventivo que ejecutivo y en el momento que ya no estaban controladas eran hasta peligrosas para la pacifica coexistencia del hábitat.

Así que frenó en seco, como había echo otras tantas veces, dejo sus problemas a un lado y se preparó para lo realmente duro. Cazar de nuevo a todas aquellas criaturas que a pesar de seguir conservando semejanzas con muchas de las especies de la naturaleza, distaban mucho de sus pariente en conductas y comportamientos porque escondían junto a su instintos, sentimientos quizás demasiado salvajes y destilados con lo que conformar una raza totalmente distinta y artificial.

Tenía que ser bueno…y cazar todo aquello era una ocasión excelente para comenzar. Miro dentro de si y observo aliviado como alguno de sus reclusos más problemáticos permanecían encerrados en sus celdas. Tampoco era de extrañar, los peores saben que fuera del cuerpo no tienen apenas poder y por ello ni siquiera han optado por tomar parte en la masiva huida.

Los adversarios más peligrosos nunca arman revuelo en sus escaramuzas, sus motines trepan verticalmente hacía la fuente desde las sombras… no se expanden en todas direcciones tras deslizarse esquivamente por alguna fisura.

Puntea a cada maldito mientras los cuenta.

Tiene al trío más terrible encerrado todavía. En sus cubículos de seguridad continúan encadenados Malasangre, Rajado y Tertulias. De los dos primeros no puedes esperarte nada bueno y el tercero es totalmente un peligro descontrolado de proporciones titánicas, va dentro del traje de un confortable y seguro enorme mamut prehistórico con unos colmillos tres veces más anchos que los propios barrotes.

Puede que sigan ahí porque a diferencia del resto, fueron los primeros en entrar en confinamiento a edades tempranas, los demás han tenido su seguimiento y control  su retirada fue paulatina según recomendaciones de seguridad. También continúan porque como los más temidos su única vía de escape total es derrotar toda jerarquía y aún no es el momento apropiado.

Firma la declaración de intenciones, rebajando la prioridad de los demás proyectos y duplicando la seguridad de las instalaciones. Coge su cuerda favorita y se engancha los extremos de la madeja a modo de mochila entre los dos brazos.

Echa un vistazo a la lista confeccionada con la clasificación y empieza por el primer gran desliz a corregir inmediatamente, debe de echar el guante a uno de los más rápidos y perniciosos. Chuta el babuino. Letal cuerpo a cuerpo y contundente a distancia gracias a una mordaz inteligencia con la que visualiza las taras internas junto a defectos visibles de sus adversarios y los expone a la luz cual cruel espejo de deformidades.

La importancia de su captura reside a que contra más tiempo este en libertad, mayores serán las consecuencias provocadas por la corrompedora habilidad de sembrar la duda e ir segando la seguridad de quien se cruce en su camino. La primera parada es sencillamente tan clara como el agua, coge unos raídos hábitos color café de monja de clausura y se enfunda dentro de ellos. Toma dirección al convento más cercano… y respira aliviado. Con un poco de suerte no llegará demasiado tarde para evitar incrementar el daño.

sábado, 24 de mayo de 2014

Marchando los indios.

Bailando antes del partido
están ya los indios con sus hogueras
sus colores y sus plumas franjeadas
con sangre muy viva y blanco

Te perderás tío mío lo que
nunca antes hubiera imaginado
pues con una liga bajo el brazo
van a por la champions, sonríe.

Porque seguro de algún modo
alguien te contará el resultado
y aunque no estés para verlo
hay nueva sangre para ello,

Ya van dos nuevas noticias
y las que queden por llegar
pues siempre fue de buen hogar
las risas y carreras en las siestas

no sea que el tiempo se pare
y no pueda volver a encontrarte
detrás de la meta de la muerte
deseando con mucha suerte
que esta vez pueda retrasarme.

viernes, 23 de mayo de 2014

Para encender tus sentidos.

Me fabricaron a tu imagen y semejanza
como la deformación de sabrosa figura
sobrándome de lo que a ti sólo te falta
y robando todo lo bueno que te aflora,
cual rémora se alimenta de la carroña
que olvidas entre tus dientes aposta
para que pase a visitar al salir la luna.

Así me condenas a la eterna tortura
de acompañarte debajo de tu sombra,
aniquilando tus miedos con mi bestia,
espantando cualquier posible pesadilla
que te asalte cuando este mi presencia,
como si fuera el cimiento que se oculta
cual raíz muy al fondo de tu fértil tierra.

jueves, 22 de mayo de 2014

Ralea de las madrugadas.



Suena pi en el reloj y la noche se pone de puntillas a la hora en que todas las brujas ya guardaron la escoba y en cambio las lobas y las zorras continúan de batida. Coloco las ideas y después las desordeno con la mano abierta para que me cueste recordarlas. Si abres las orejas puedes escullar a la noche susurrarte lo que necesitas.

Cuando la mayoría de las personas andan sumidas entre sus deseos y sus sueños yo sigo bailando en silencio por las sombras del salón. No sea que se me acabe la vida mientras duermo y no vaya a enterarme. Aunque en verdad sea porque soy un desterrado más de la madrugada, otro hombre con alma de gato y colmillos de perro. Un mestizo más de la jauría que acampa en la ciudad rebuscando entre la basura.

Ya no me quedan pensamientos lucidos, ni pepitas de oro en el fondo del bolsillo… supongo que las esquilme todas. La pila acabo por agotarse y yo finalmente extermine a ese maldito conejito para guisarlo al oporto porque estaba harto de buscar inmortales en transilvana. Entonces decidí tomar la energía del sol como los lagartos y de la luna como los nenúfares.

Así devenir de los días me convertí en la placa de energía fotovoltaica más completa que a nadie se le pudo ocurrir, sólo que no descanso mucho y me caliento demasiado… quizás muy rápido y en verdad, resisto bien durante largo tiempo porque al igual que el Quijote, no sólo pase los veranos en la mancha.

Sino también el resto del año y eso es como se hace el acero. Calor y frío a partes iguales y en ambos extremos, pero eso si, de la marca de la casa, el extraseco. Porque la humedad me mata en todos los sentidos y realidades. Me sublima y desgasta como una letanía que se repite hasta hacerte salir de la cama.

Igual que el reloj que asustaba al capitán Garfio yo tengo mis propios demonios viviendo dentro, pero escogí vivir al margen del tiempo y sin limitar el espacio. No puedo vivir en el país de nunca jamás porque cumplí la mayoría de edad y en los mundos de juppi se me prohíbe la entrada desde hace años por liarla parda. Y es que no es lógico que alguien te diga. Entra y diviértete… y después no se atengan a las consecuencias para venir con reproches y reclamaciones. En vez de esos deberían haber dicho algo como: Pasa y pórtate bien.

Porque en la hipotética ocasión de no haberlo cumplido, aceptaría de buen agrado las represarías aunque hiciera caso omiso de ellas.

Y es que se puede ser más cuerdo o menos loco, pero hay veces que de madrugada el cansancio se transporta a otro lugar y los ojos se abren como claraboyas de un barco al amanecer llevándose al sueño como si fuera la misma noche. Y entran ganas de bailar hasta quemar el mundo, o beber hasta dejarlo seco. Coger la cama y fundirse con ella hasta desaparecer en piso de abajo o viajar allí donde ningún conocido pueda reconocerte y no hacer nada más que perderse dentro de un espejo después de haber arrasado con las inyecciones de rutina.

Puedes soñar con todo lo que quieras y anheles ó inquietarte con las pesadillas más macabras que ningún sádico maquino en su elucubrada mente… por supuesto descansar placidamente en un estado que esta entre el zen y la paz absoluta. Pero también puedes fabricar cada noche dependiendo del anterior día, con los materiales que quieras y sin usar herramientas que hagan demasiado ruido. Corta, pega, cose y disimula es el talento de los gatos torpes que caminan sin cuidado por las serpentinas y los espinos mientras piensan en la siguiente presa a cazar o cuantos ratones caben apilados en una despensa.

viernes, 16 de mayo de 2014

Arena azul.



Se seco la tinta de sus venas por déficit de tiempo, dejo de absorber todas esas letras que colmaban las estanterías de la infancia y eso fue lo que acabo con su historia a medias. Sin hidratarse con libros sólo era polvo que obstruía las arterias y le daba algún que otro susto sin importancia. Se olvido de regar las flores y se le secaron los poemas, por eso debe de ser que en el jardín sobreviven exclusivamente los cactus, el aloe vera y algún ave del paraíso que anda perdido que no extinto.

Los libros chillan desde las baldas atestadas y les sigue ignorando como el que oye llover. Ir a su casa es igual que acudir a un monzón en el amazonas, incluso últimamente ni se puede pasar al salón porque dice que es demasiado peligroso.

Resulta que la enciclopedia se ha puesto en pie de guerra y anda mordiendo a los incautos que se asoman a comprobarlo… y bueno podría ser algo no del todo complicado si no fuera porque es de esas antiguas de quince tomos y de los gordos. Eso, ya viene siendo un problema que no se puede arreglar con el limpia, fija y da esplendor.

En el último informe parece ser que algunos ejemplares se han incorporado al sublevado motín y andan fabricando pilares con los no revelados mientras amenazan con salir de su confinamiento. Pero a él sigue sin preocuparle en absoluto, parece en paz y en cierta manera lo esta. El niño hiperactivo hace tiempo que se convirtió en un adulto sosegado que mantiene la sangre fría aun teniendo un conflicto en una de sus habitaciones.

De alguna manera. Lo ha provocado… visto desde fuera se le echa de menos, y ahora ya no es tan divertido entrar en ese salón sin televisor. Antes sonaba el tocadiscos a todas horas y los libros dominaban toda la habitación menos el escritorio. Había en la mesa del café… en los brazos de los sofás, incluso en el cesto de las revistas y si mirabas al otro lado siguiendo la dirección las librerías encontrabas un escritorio iluminado por una ventana que se cegaba al anochecer.

Allí abundaban los montones de folios que cual follaje de un bosque caduco juntaban historias que mutaban de un montón a otro. También estaba esa bandeja formidable repleta de papeles de todos los formatos con pequeñas joyas engarzadas en su interior. Era un lugar genial literalmente dicho y escrito, porque donde fuera que mirases todo tenía letras y contenía palabras. Y si querías ver algo allá, sólo necesitabas ponerte a ello e imaginarlo.

Funcionaba en ambos sentidos. Podías venir con la imagen de fuera y plasmarlo allí dentro, ya fuera a mano o a maquina, conseguías plasmar ese retrato con tinta en blanco y negro. Pero también podías empezar algo de la nada y era cuando ese cuarto estaba lleno de lunáticos cuando más brillaban las estrellas en su interior y todo comenzaba con una simple palabra y después se agotaban las horas sin que el silencio volviera a posarse en vez del polvo.

Cada uno enhebraba lo anterior con su pedazo y lo pasaba al siguiente. Y así se crearon todas aquellas leyendas con copas de vino y ceniceros atestados haciendo montículo. En verdad era una maravilla y aquella magia se ha perdido. Ya no le queda tiempo para visitas que no sean la de la mujer de la limpieza, la cual ante los nuevos acontecimientos ya dimitido a la voz de. Ya se lo decía yo señorito.
Y es que no se puede dar vida y después encerrarla bajo llave. Sigue estando soltero y sin hijos de carne y hueso, pero toda esa tinta que tocaron sus dedos pasa factura transcurrido el tiempo. Ahora le piden los intereses y para variar anda corto de efectivo. Siempre fue de los que lo daban todo sin importar quedarse sin nada y cuando lo necesita. Pues se aguanta y espera hasta que lo pueda lograr. Cualquier día hace las paces con los libros y termina la guerra con amor y atención. Lo mismo vuelve a escucharse el teclear de la vieja maquina y su timbre.

Por ahora su casa es un desierto de cenizas azuladas. Tose talco de billares por la mañana y cuando llueve intentas que no te de ningún abrazo por que más vale prevenir que curar y ya ni el yodo mancha más que su dueño. Pero todo va mejorando, el otro día fuimos al parque a tomar el fresco bajo el sol y apareció con un libro de sus preferidos. Alguna vez nos lo ha leído y fue cuando lo abrió que de nuevo sus letras tomaron vigor y sin convertirse en negrillas volvieron a tomar color mientras que su piel se tornaba morena y su voz vertía el sonido de las palabras sobre la hierba.

lunes, 5 de mayo de 2014

Galletitas de la suerte.




-         Eres más feliz que un tonto con un pesebre.

Y debería ser así y darme una tregua para ahuyentar demonios que dentro de mí juegan a hacer vudú con mi propio corazón. Pero no lo es… y en tiempo de paz únicamente encuentras todos los problemas allá donde los hubiera. No es por la afición masoquista de meterte en líos, ni tampoco fabulosa virtud de salir de ellos.

Sino que llevas tanto tiempo en las trincheras con la guerra a uno y otro lado, que simplemente sobrevivías bailando entre las balas y saltando junto a los proyectiles de mortero. Era casi milagroso cuando aún dándolo todo por perdido terminabas por salir a trompicones del infierno sino triunfante, al menos satisfecho.

Ahora que hay paz, deseas que cualquier estúpido te rete a un combate porque a estas alturas tienes el culo tan pelado que ya no puedes sentarte en ningún sitio sin escurrirte a continuación. No es porque pierda aceite, ni porque antes siempre cerca de él… sólo es que ya no hay rozamiento, fricción tampoco… todo va como la seda y la bestia que ruge dentro se muere de no hacer nada encerrada en el fondo de un negro pozo que ni la luz osa visitar en su natural morbosa curiosidad.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...