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lunes, 22 de enero de 2018

Verdad irónica.

Cuando menos tengo que comunicar, más feliz me encuentro.

Suena raro, pero es verdad... igual que cuando hacías una resta y no te quedaban decimales. A lo de los príncipes Daneses de todo o nada.

En esos momentos que hay casi silencio y ni siquiera hay trinar de pájaros. Se puede uno hasta a llegar a relajar.

martes, 16 de enero de 2018

Jugo de estrellas.

Traga por sus ojos cada historia que vislumbra
la asimila como si fueran un aprendizaje real
la vive, la siente y la goza para después guardarla,
es una biblioteca con patas de cuentos y hazañas.

La gente ya solo busca marujear sobre famosos
han dejado de soñar para ensoñar con esas vidas
vulgares y baldías, sin un gramo de valor alguno
pura basura radiante en los televisores y revistas.

La palabra noticia murió sepultada por las cadenas
cada una la mata a su estilo dependiendo de sus colores
ya nadie responde objetivamente, es algo del pasado
se olvida todo hasta la sobremesa del día siguiente.

Cuando un idiota gana mucho mas que un ingeniero 
una exmujer con menos cerebro que cuerpo sin operar
o una niñata hija adoptiva de la lacra de un país con aires de diva
no queda más camino que la involución para la raza.

Matan al mundo con producciones sin cabeza
porque el dinero vale más que el futuro incierto.
Los políticos roban a manos llenas sin pasar por la cárcel
repleta de pobres sin estudios. Irónica la vida entonces.

Algún día lejano todo cambiará, sin duda lo hará
y no es que vaya a mejorar... ya es quizás demasiado tarde
pero cuando acaben sus vidas y bajen de viaje al infierno
allí estará esperándoles feliz el demonio de la sonrisa.

viernes, 12 de enero de 2018

Semillas durmientes.

Descansa, deja de luchar contra todo y todos... tomate un instante y respira, olvídate de lo que no entra en una habitación, de lo intangible. Apártalo de aquí y ahora, sino te puede morder no lo necesitas en este momento. Desconéctate del mundo, pasa al modo avión... no es necesario que ni saques el móvil para hacerlo, hazlo a la vieja usanza de escaparte de ti un segundo.

Deja escapar las cicatrices y los dolores, abonándoles ahí donde la tierra da de nuevo vida tras cada muerte natural. Que arraiguen y desaparezcan ellas solas, que quede en ti sólo la señal no el contenido.

Las historias siempre quedan impregnando hasta las hojas verdes en espera a que las roces y penetren como el rocío frescode la mañana. No importan los mosquitos, ni tampoco que se escuche el silencio de vez en cuando salpicado por sonidos animales. Que no te asusten las sorpresas ni desfallezcas por el camino. Que la soledad sólo sea una guia en voz en off de tus pensamientos propios.

Escuchar la voz de uno siempre termina cansando, por eso inventaron los navegadores del coche y las radios. Sonríe y libera un par de años de tensiones, prisas y nervios, de vivir con la hora pegada al culo estrujando los días como si fueran bayetas usadas. Permite volver a los sueños aunque te pases la noche matando demonios.

Los sueños son pesadillas en la mente de un insomne que regresa a la prisión si modo de revocar su condena. No abras las puertas que debas de dejar cerradas y vuelve a construir los cimientos desde cero ahora que amplias la casa. Las obras a la mitad son espacios sin sentido, si vas a cultivar algo único, no lo hagas con pedazos de minas y malos recuerdos. Conserva enterrado el baúl de los castigos y vuelve a desempolvar el libro de los cuentos. En esos en que el bien triunfaba sobre la oscuridad y el oro rezumaba por las mesas para poder comer perdices eternamente sin tener que cocinarlas.

No es extraño que un huevo frito con puntillas para una estrella es ser feliz y otras ni el mejor manjar puede calmar el ansia de tu hambre o el agua saciar la sed. Las monedas siguen cayendo de pie en este mundo paralelo. Busca círculos en vez de cruces decía el demonio de la sonrisa al acostarse. Las ovejas nunca aparecían siquiera por el redil. Cuando todo va mal, aun puede ir peor. Ante eso sólo puedes reírte cuando vives en una cocina. Pues sin que nadie te apuñale puedes acabar echo trizas una noche cualquiera.

Olvida el ruido de metal, la ausencia de estrellas, perdona el abandono de los que se van sabiendo que si estaban en tu novela, volverán tarde o temprano a dar señales de vida, o puede que sólo hagan una visita fugaz como los cometas y los fantasmas.

A veces para vivir únicamente hay que salir de la tumba y otras tienes que poner el triple de énfasis que el resto de humanos mortales para completar una sola vida. Todo cuesta mucho más cuando se ven varias versiones a la vez. Es como jugar a encontrar la verdadera y no la lógica o la más plausible. Descarta siempre las descabelladas, dejándolas de comodín de alguna idea extraordinaria de las que suceden en proporción una por millón. Sucede que en ocasiones tienen más valía que las ordinarias y comunes.

Las fuentes de los monumentos están llenas de monedas, de candados los puentes y los ríos, a los que carecen de ideas, es sencillo seguir los pasos de la manada... estaban ahí cuando llegaron y seguirán al marcharse. El clavo que más sobresale es el que más golpes recibe y nunca llueve eternamente, de eso saben el oxido y los embalses. Se dicen tantas cosas de memoria que la mayoría ha perdido el sentido o ya no valen como en el pasado. Los tiempos están cambiando ya lo decía Dylan.



lunes, 8 de enero de 2018

El caballo amarillo.

Suena la cuenta atrás, todo tiene que estar concluido antes de que el minutero llegue a la meta. Las piezas han ido encajándose por si solas en el engranaje a una semana del comienzo únicamente resta sacar lustre.

La nueva cocina esta esperando, musita mientras saca filo a los cuchillos uno a uno. Vuelve de esa manera a reconciliarse otra vez con cada silueta ajustada a su peso, la mano se amolda a la empuñadura y brazo adquiere otra pluma más a la que acostumbrarse. Equilibrio entre dos las mandíbulas del tornillo que muerde las distintas piedras según su grano y su nivel de pulido. Vaivén eterno hasta que puedan cortar un suspiro, una sonrisa y un alma, hasta la perfección porque si el roce hace el cariño, de sus pequeños está realmente enamorado.

Se escucha la música armónica a cada pasada, dejando polvo de sueños y de hueso metálico tras su rastro, cuando acabe el concierto todos los niños irán dormirse colocados en sus acolchadas literas de un nuevo dormitorio. Esperando al día en que los dejen salir a jugar de nuevo... como siempre en libertad con un director que sangra con ellos, les cuida y por supuesto protege.

No hay recreo más divertido que el que pagan ni guerra lo suficiente virulenta como para no plantear siquiera batalla, pues el varhalla solo permite pasar a quien lo dio todo en el combate y murió sonriendo. Estúpida religión de quien cambio la pluma por el acero y la tinta por la sangre escabulliéndose del sol y también de las estrellas en un sótano donde jugar a la alquimia. Se leen en sus dedos y sus manos poesía en braile que sólo los necios emprenderían.

Cuando se escuche el disparo ya no habrá manera de echarse atrás, todavía ningún Dios me ha liberado de mis cadenas, cada uno lleva sus pecados arrastrando en la sombra. Sigo esperando la mejor llegada de este año... mientras seguiré bailando hasta que me suelten de nuevo. Concentro energía acumulándola hasta en el pliegue de las esquinas, el día que todo termine ya me quedará tiempo para cerrar las cicatrices. Queda aún demasiado lejos... ni se otea en el horizonte, el olor de la sangre causa frenesí el del carbón ardiendo te lleva a un cálido infierno donde jugar con el cualquier diablo.

Sonrisas en el averno, el ángel de la muerte vuelve a tener almas a su cargo, una espada de fuego y tantas vidas como cuentas quepan en el saco, una historia una vida... un arco iris un paseo por sus paraísos interconectados. Mientras la música suene seguirán llegando deseos hasta que el silbato suene hasta la próxima contienda.

jueves, 4 de enero de 2018

El otro arcángel.


Ya sea Biel, Gabriel o Gaby, sigue siendo él por mucho que extienda las alas y se vaya a ir más lejos de su isla original. A veces pasa cuando la oportunidad es buena y no hay nada que le ate las alas a esta maldita ciudad. Sucede lo normal... él retoma eso de alzar el vuelo e irse del nido, dejando a los demás esperando su regreso.

Antes lo llamábamos despedida a la francesa o botes de humo, cosa que hacia con regularidad pero más como salvación propia que abandono porque nunca fue de estoicismos ni tampoco ser el capitán de un barco que se hunde. Lo de hasta el último alma se lo deja a sus camaradas más capaces en lo de no dejar nadie atrás.

Mi hermano de otros padres tiene cualidades peculiares, digamos que en mi casa es de los favoritos no por nada, sino por su inocencia a flor de piel. Si le das a beber termina sacándola mediante un mecanismo natural de heterogeneidad sobre su sangre. Así que básicamente como buen manchego hice que pasase la última década maldiciendo mi compañía en tales eventos. Pues de todos es sabido que aquel que tiene un pozo dentro de si mismo puede beber hasta las cataratas. Pero para eso se tiene que haber sufrido sequía durante demasiados años como para decirlo con una sonrisa.

En cambio los que vienen de las islas, viviendo siempre rodeado de agua, tienen limites de contención que gravan la estancia, no el despegue. Por lo que tarde o temprano sabíamos que una vez curado de sus alas rotas volvería a irse a otro sitio.

Tiene un corazón ahora blindado por contingencias de la vida, antes era más tierno que una mousse, pero la vida no deja a nadie irse de rositas y tras diversos jirones de rosal causados por la innombrable ahora es la hora de marcharse. Pero sólo el oráculo sabe de su cierto regreso el día que menos te lo esperes. Porque si tiene facilidad para irse cierto a su vez es que nunca olvida a los que deja atrás y que vistieron su paso por la minimanzana como si fueran atrezo del decorado de su existencia diaria.

Muchos años siendo su sombra allá donde iba me convierten en un recuerdo vivo de sus hazañas tanto las que le convirtieron en leyenda como las no tan honorables. Siempre se necesitan varios componentes incluso los amargos para hacer un buen coctel. Pero cuando alguien es como el sol uno termina siempre por quemarse con algo. Para eso tenía a la insomne luna para exterminar cualquier pesadilla.

Me alegro de poderte haber llamado hijo pero no tanto que no seas el padrino de mi mejor proyecto. Ese será de otro hermano que no deja a los suyos tirado. Pero bueno una vez estas en una estantería y alguien te compra es inevitable terminar en la bolsa de otro. La amistad no tiene precio y yo nunca hubiese pagado por tener el control de tus zapatos. Me conformo con que fuera el único jefe que ha podido disponer de mi magia y la ausencia de silencio más de tres veces y seguido convocándome. Además de paciencia se debe de tener lealtad.

Yo siempre acudí por muy peligrosa que fuese la batalla... no por mi tendencia al conflicto sino porque siempre hay que tener un lunático para solucionar los problemas eventuales con medidas extraordinarias, aparte de que nunca pierdo un buen combate hasta que todo esta concluido y que no hay ningún infierno que pueda darme miedo reinar. Un buen superior y mejor persona que me enseño que uno podía ser feliz en el trabajo, devolviéndome las sonrisas perdidas en otras cocinas más rigurosas y estrictas.

El concepto familia es una definición autoimpuesta por la sangre, pero cuando se juega con cuchillos en vez de muñecos se acaba por transgredir los limites plausibles y se crean nuevos vínculos ya sean como terminaciones nerviosas o por el socorrido síndrome de Estocolmo.

No a todos los presentes les podría llamar hermanos porque por mucho que sepa perdonar (lo haga o no) nunca olvido. Por eso no podía evitar que antes de que te vayas debía escribirte mi penúltima carta sin esta vez pedir un aumento o cualquier gilipollez que pudiera ocurrírseme para hacerte reír a carcajadas.

Sabes que mi orgullo me impide felicitarte por esta elección que vas a acometer en las próximas semanas. Pero para eso te he puesto una cama de invitados en la otra habitación de mi casa. No será un nido, pero si un buen faro con el que seguir iluminando mis eternas noches donde seguir recordando tu presencia o tu ausencia dependiendo por donde vaya el giro de la bombilla... Más será mi manera de no olvidar al sol de mil días y muchas más noches.

Cuentos donde tu hagas de personaje principal tengo un sin fin. Pero gracias a nuestra última morada también los tengo de princesas y no hay nada que pueda hacerme más feliz que cuando escuchaba a Daniela llamarte así según fuera tu estado de animosidad.

Tus escaleras ya no tienen peligro desde que mi sobrino Llamp no viene a recibirme pero tampoco ya tienen sentido porque finalmente ya no estarás arriba en el cielo esperando mi llegada. Se que San Pedro no me abrirá las puertas igual que tu, porque es un tipo al que le gustan mucho las preguntas indiscretas y ante eso, no puede hacer nada para quitarte el puesto porque aunque te marches nadie puede tacharte que mientras estuviste demostraste una intachable fidelidad a mis múltiples visitas y a acudir al templo para tener esas chisporroteantes historias acompañando al Pater hasta volver rondando a nuestras respectivas troneras.

No hay manera de borrar al circulo Polar de esta historia porque al igual que hemos llenado nuestras vidas de gastronomía, ese es el primer sitio donde nos sorprendían ante la ignorancia de nuestros paladares a un mundo de magnificas rubias de mil cuerpos y burbujas. Mi juego favorito de derrotarte y mandarte al sobre con más sellos que monedas en los bolsillos siempre será de las mejores postales que nos mantendrán comunicados. No por nada sino porque no hay dos como yo igual que no hay uno como tu... porque quizás seas un medio, o un tercio, incluso puede que un quinto... pero sólo los que estuvieron esa noche pueden decir que bebimos un benjamín de Mikkeller que nos salvo la vida de aburrirnos eternamente.

Podría llenar cien paginas más de cosas buenas sobre ti y puede que mil de defectos, pero un tarado como yo sabe donde buscar para encontrarlos. Así que no lo haré... no por que me des miedo, sino porque los arboles empiezan a mirarme mal por lo que les toca. La celulosa viene de algún sitio, mis monólogos de cocina con los que he orquestado servicios enteros y hasta Miguelito son como el agua, no terminan de venir constantemente del cielo y terminar perdiéndose por el sumidero que no va a ningún sitio.

Las vides tenemos raíces, las ensaimadas suelen tener a alzar el vuelo y desparecer en paraísos más exótico que esta extraña España.

Seguiré estando aquí de donde nunca me he movido. Guardando la senda del perdedor para que Bukowski no se revuelva en la tumba por la ausencia de ganas de terminar Factotum. Pero creo que realmente a quien vendrás a buscar es a Grillo porque nadie podrá robarme que yo te presentara al señor Sesanta. Eso no hay manera que el nadie te haga olvidarlo. Te veo al otro lado de la pared o puede que dentro de un rato, no te preocupes tampoco eras tan importante para mi, yo siempre guardo una estrella sin precio en las baldas de mis estanterías.


miércoles, 3 de enero de 2018

Reemplazos

Muchos se han ido y otros tanto vienen, los que quedamos somos la memoria viva que cuentan historias de antes y después. Algunos reemplazos no tienen cabida, es como querer meter un brocal por el ojo de una aguja. Pero lo bueno que nos dejaron fue la sabiduría de criar semillas para que salgan arboles, no tan solo arbustos.

Siguen centelleando mil aromas en mis retinas, algunos he conseguido clonarlos para otros aún me queda tiempo, mientras los recuerdos no se pierdan seguiré encontrando el camino a ese sitio donde se respiraba el amor por todos los rincones.

Mientras siga teniendo las juanolas del abuelo, siempre me quedará una pastilla para viajar al pasado y volver con algo más de lo que me fui.

lunes, 1 de enero de 2018

Comienza el año.

El año pasado transcurrió en un suspiro cayendo tardío como las hojas del otoño. Sucedieron tantas cosas que colapsaron los recuerdos entre noticia y noticia. Muchas cosas buenas y alguna otra mala que se no tardó en desaparecer por la carencia de importancia.

Lo malo es que entre concursos y eventos, olvide sentarme conmigo mismo y escribir para los que restan en mis mundos de tinta digital. Esto ya no es lo que era, en gran parte por mi culpa, pero a su vez tampoco justifica mis continuas ausencias y el desinterés. Este año que comienza intentaré solventar ese problema.

Viene en camino mi mejor regalo al mundo, una niña que cuidar y mimar sin cargarla con los lastres del pasado e historias sin importancia. Su nombre es Claudia y sin duda estoy orgulloso ya sin ni siquiera haberla visto aún. Tengo mil cuentos que inventar para ella y continuar los que ya empecé para si ahijada Nuria. Así que si sois pacientes, volveré con energías renovadas y sin humo que me acompañe.

Cuando empieza un año en seguida cae sepultado por muchas intenciones que se van quedándose obsoletas demasiado pronto. Espero que no sea como el resto de ocasiones y que esta vez al menos, pueda acompañaros durante un año entero ya que el insomnio sigue siendo la causa de que me mantenga despierto al caer el sol y ya inmerso en el silencio de las noches escuchar a las historias saltar sobre el teclado.

Poco a poco... iré apareciendo como las setas y los espárragos después de la lluvia. Dentro de un nuevo mundo con ventanas más grandes y menos pesadillas que me mantuvieran encadenado en un zulo sin posibilidad de salida. Un pequeño paso... que dará pie a una mejor zancada con la que enriquecer la posada.

Feliz año nuevo a todos, volveré enseguida con algo nuevo.
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