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miércoles, 21 de agosto de 2019

La revolución silenciosa.


Hace tiempo que salí de este lugar… me perdí a mi mismo siguiendo el rastro que deja la luz en los ocasos, las letras seguían arremolinándose en el silencio del salón pero mezcladas con llantos y gritos de los que no saben expresarse. Cambié el blog por los concursos, las convocatorias mucho más espaciadas, sin tantas obligaciones, escribía en los momentos de paz cuando las banderas blancas se mecen hasta la próxima batalla.

Ahora el tiempo se ha vuelto más benévolo, antes de reingresar en las trincheras vuelvo a mi casa, donde las palabras jugaban entre ellas a crear historias, a parir personajes… tergiversando la realidad, modificándola y haciéndola navegar sobre metáforas acolchadas, suaves… aterciopeladas. Ser un escritor es como ser un paria de la sociedad, alejarse de ella hasta encontrar ese mundo donde todo cobra un sentido sin un valor añadido. Libertad de praderas infinitas y mundos paralelos.

La vida no puede pararse, no tiene botón de apagado ni de reinicio, lo que sucede no se puede escogerse ni tampoco elegir, demasiadas variables fuera del alcance de lo humano. Mi hija es una caja de sorpresas que observar sonriente, le encanta escuchar todos los cuentos, pero todavía no soporta las historias, cuando hay tanta información sus sentidos se disparan en todas direcciones. Por ahora sigo atento, el combate no ha cesado las treguas son tan efímeras como el humo de los ceniceros, todo va a mejor pero las tormentas no te mandan invitaciones, tan sólo llegan.

Cuando escoges hacer un viaje, no lees las letras pequeñas ni buscas los imprevistos, te deseas suerte y te lanzas al vacío para disfrutar de la experiencia. Ser padre es similar, no te arrepientes en absoluto de lo que acontece, las ausencias producidas son asumidas como perdidas aceptables, aquellos que quieren seguir existiendo dan señales de vida y se interesan el resto desaparecen como la niebla a la llegada del amanecer. Las noches siguen siendo una pista de baile con distintas canciones, mientras las estrellas brillen en el firmamento todo es posible si no pierdes el paso ni el ritmo.

Escribir es como dar a luz, se hace cuando se puede… pero tampoco puede evitarse porque cuando las palabras se acumulan la presa termina por ceder y viene la avalancha. Dulces sueños, estaré rondando entre el suelo y el cielo.

martes, 27 de marzo de 2018

Music hall.

Cada noche tocan los grandes desde su tumba, conciertos donde por un segundo vuelven a la vida, aunque los espectadores estén cada uno diseminados por el mundo. Lo que abunda ahora, esta carente de vida, la fama y el dinero prostituye el arte. Ya no existe el sentido por lo que se realiza, no hay amor, sólo un sentimiento a medias que satisface sin llegar a importar.

Cantantes sin cabeza, afinan sus voces para cantar el repertorio de otra persona que no lleva su cuerpo ni su cara. Es una pena que importe más tener una voz bonita que un corazón dentro del pecho. Ya no hay compositores, sólo interpretes de algo que han escrito para ellos, cuando el verdadero sentido era crear un hijo y darle libertad. Dejar que mil voces cantasen su nombre en diferido.

Pero ya no quedan instrumentos acariciados por manos sublimes que te tocaban el alma... sólo músicos que alternan su oficio con otros que no tienen nada que ver. Un mundo mucho más técnico pero menos preciso, piezas reemplazables, como las cuerdas de una guitarra, los aires se pierden, ya no hay pulmones en un universo polucionado, no hay metales ni buena percusión. Los niños juegan con sus ipad en vez de jugar con sus manos.

Modernidad haciendo inútiles a sus infantes, muchos más estudios, más obligaciones, carcasas brillantes y almas vacías. Mayor seguridad en la calle, enorme inseguridad en las personalidades, las redes sociales idiotizando mentes verdes mientras otras personas venden sus datos para enriquecerse. Toda una triste realidad, mientras en mis noches siguen sonando los grandes. Sigo sin tener paciencia, nula la opción de morderme la lengua y bajar la cabeza. Un león peleando hasta con su reflejo hasta que la muerte llegue. Pero no queda al menos un gramo de conformismo.

La lucha será terrible, la sangre volverá a marchar mis manos, el sudor brotar en perlas de mi frente, volverá la rabia y seguro que la cólera le seguirá escondida para avalanzarse sobre la primera víctima que tome por presa suya. Yo seguiré sin conciliar el sueño de los justos, pero al menos la banda sonora es magnifica. La soledad es una efímera compañía en las noches de insomnio. Cuando las lágrimas lleguen mi felicidad estará colmada hasta que el tiempo pase y me retorne la misma letanía. Pero durante unos años, el blues sonará de nuevo y tendré alguien con quien bailar bajo la luz de la luna y sus estrellas.

lunes, 19 de marzo de 2018

Algun día llegará la calma.

Pero todavía no ha venido ese momento, se acabó la tregua, el respirar antes de dejar que la bestia rompa los barrotes y salga a saludar a todos esos putos enanos que juegan con su suerte a diario. La paciencia llega a agotarse y últimamente estaba en rojo. Ahora tocará limpiar lo que quede después de la tormenta.

Lo siento mucho... ya me he cansado de aguantar monigotes hablando en tagalo en mi propia tierra. Que se marchen a la suya mientras les quede sangre en las venas, a partir de mañana el que ría llorará y viceversa.

jueves, 1 de marzo de 2018

El elegido

El elegido no es el más alto, ni el más guapo, para nada es el que posea un talento increíble encerrado en sus entrañas... tampoco aquel demonio que no pierde la sonrisa si jugando al poker en mitad del infierno. Siempre te puede señalar alguien con el dedo, pero la duda existe y no es seguro que sea importante, ni que ese índice antes no haya visitado una nariz o lugares más oscuros.

La bolsa no sube porque le reces a ningún Dios de retablo amable cargado de oro, tampoco por acuchillar pesadillas por una calle abandonada. Las cosas suceden a su debido tiempo, al menos eso dice el recién fallecido mientras escoge su destino según sus gustos personales. Todos los ángeles tocan la lira y visten de algodón, pero sin sexo entre sus piernas, vale más un buen rabo de diablo que armonía y estilo. Los que se van al limbo supongo que son ingleses contrariados por su pasado entre la niebla, como los gorilas de espalda plateada que se mueren de soledad en cualquier selva frondosa de un país lejano.

Yo siempre he sido el mejor en todo lo que me proponía, no se si por el afán de competición o por mi recurréncia al conflicto, tanto interno como externo, tanto que acabe formando parte de la ONU desde que empecé a gatear. Cosas de caballo dice la amazonas, ella no sabe siquiera que aún planeo bajarla de un salto cuando se me antoje ir en dirección contraria de sus designios. Soy el mejor en algo demasiado simple como para explicarlo. No hay quien me gane en perder, pero tampoco en levantarme a continuación con la mejor sonrisa, que nadie pueda escarbar entre el barro de la trinchera.

martes, 27 de febrero de 2018

Lluvia de estrellas

Algunas noches nunca pasan, y otras no se olvidan, cuando al ocaso todas las camas te escupen fuera como si fueran imanes de la misma polaridad. A los insomnes nos queda contar noches enteras como si fueran simples borregos iguales unos a otros. A veces no tienen nada especial que rememorar y otras se convierten en tan exclusivas como estrellas en el firmamento.

Lo que pasa en la oscuridad suele dispersarse entre las sombras sin dejar vestigio... son sucesos efímeros como la lluvia de fugaces, sonrisas de luna, o las nueves errantes. Sólo la memoria de los sin sueños las recuerdan como si un día pudiera condensarse en una gota oscura. Para los que sueñan despiertos por temor a cerrar los ojos y perderse algo transcendente. Siempre hay un lugar donde esconderse a contemplar el devenir de las temporadas.

lunes, 26 de febrero de 2018

Mi hermano Peri

Ante todo felicidades porque hoy es tu día, y yo me siento feliz de ser parte de tu sangre. Puedo tener muchos hermanos de acero, pero sólo tengo uno de carne y hueso. A veces me gustaría estar más cerca para verte más amenudo, son cosas de la vida, cada uno tiene que buscarse en pan donde hay mayor oportunidad. Pero todas las jornadas me acuerdo de ti o bien a través de fotos o de objetos.

Es curioso que la memoria te haga sentirte en casa a pesar de vivir en otra ciudad. Cuando coges un palestino, una camiseta o pienses como lo harías tú cuando te encuentras un problema. Eres un referente para ciertas cosas técnicas. Yo no acabé la ingeniería, pero tu la bordaste hasta con puntilla. Eres un ser excelente, y me llena de orgullo estar en la misma historia, pero en distinto tomo.

Siempre me he sentido protegido, eres terrible si te enfadas porque como yo, tendemos a proteger lo que nos importa. A pesar de mi roces, siempre hemos terminado bien, con mayor o menor enfado, pero eso le pasa a la gente perfeccionista que intenta que todo este como debe de estar sin importar el como. Ahora tengo que ir a preparar la comida, pero no podía olvidarme de que al final, las letras siempre salen alegres si pienso en ti. Los años no han borrado tu sonrisa campechana y eso suele ser lo importante en la vida.

En breve nos cruzaremos, no se cuando ni como, pero lo sé. nunca rechazas una invitación y yo al final siempre encuentro una excusa, para hacer lo que quiera, así que no es difícil coincidir si las dos partes quieren. No haré de este texto nada lacrimógeno, porque en esta cita sólo necesito recordarte que no habrá camiseta que no pueda regalarte, porque digamos que es el único talento valioso que tengo en tu vida a parte de la alimentación que tampoco se me da mal. Eres un tío increíble, y un ejemplo en lo de justicia y honor.

Siento ser el pequeño y conflictivo, el que no se amolda y cuya sinceridad derriba muros y personas, porque nunca supe cerrar la boca y morderme la lengua. Ninguna serpiente puede envenárse a si misma y como la vida exclusivamente es una, intento andar con mis zapatos en vez de usar los modales de otro. Aunque a ti no te haya molestado nunca, pero si incordiado. Al menos siempre puedes alegar que me falta un verano o dos... o incluso que me sobran.

Me hiciste mi mejor regalo, al ponerme al cargo de tu hija, siento que te fallo al no ser complaciente y hacer lo mismo, pero se que a Pablo le hace ilusión ser padrino, con lo fino que es, no podría encabezar ninguna mafia criminal, en cambio tu, sueles lograr estar en la cabeza de todas las improntas quien te propongas. Así que tu tranquilo que todo llega, créeme. Te mando mil abrazos de los que parten costillas y lo digo, no será mañana ni pasado, pero nos volveremos a cruzar. Aunque te preocupes por mi, ya sabes que tengo un trébol metido en el culo y pese que no me guste pedir ayuda, siempre estarás ahí cuando lo necesite.

Pero hoy házme un favor. Diviértete hasta que llegue la luna que está a punto de ser llena y vestir el ocaso nocturno de luz, como casi haces tu cuando entras en un cuarto. Te quiero Peri, eso nunca lo dudes.

jueves, 22 de febrero de 2018

La luna creciente.


Parece que sonríe, quien sabe que puede ocurrir mañana. Espero que tenga suerte, las desgracias llega un momento que tienen que terminarse, como las goteras incesantes. Siempre llega un día que el problema se soluciona si se quiere conseguir. Una noche de insomnio me dio la clave de que hasta las bolas de la fortuna, sufren el efecto de la gravedad. Unos vienen y otros se van, en esta incansable ecuación cuyas variables se balancean, como el mar arrulla un barco en su vientre azabache una noche cualquiera.
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