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martes, 31 de mayo de 2011

Adiós cielo.


No somos hojas de papel con tinta que se arrancan de un libro y se tiran a la basura en forma de pelota amorfa…

Algunos somos personas y otros tienen talento… que no comprendas algo tan sencillo como el sarcasmo o la ironía, no es asunto mío. Puede que tarde o temprano te des cuenta… o puede que no. Quizás seas un genio, aunque eso no tiene nada que ver con la inteligencia.

Pero cuando te des cuenta, a mi podrás llamarme por mi verdadero nombre.

* ¿Cuál?

- Lo que tú quieras… me vale.

La lastima es que nunca existe nada a partir de la tercera…

* ¿Que tercera?

- Cualquiera…

Strike Three!!!

Out!

Es una pena que la incomprensión… ciegue más que un corazón helado. No es culpa mía, tendrías que haber prestado más atención. Es gracioso que el orgullo se guarde en silencio y que la prepotencia sea lo primero que hable.

Yo hacía preguntas y tu soltabas sermones… mala mezcla para el cimiento de nada, tan real como suena y sangrante como estaba. Olvidas rápido y perdonas peor… ¿aunque que importa?

Sigue soñando… así puede que me ganes a algo, yo lo siento, sigo siendo insomne contigo… o sin ti. La ausencia estaba antes y después… tú sólo apareciste en el intermedio.

lunes, 30 de mayo de 2011

Levanta el vuelo


Corre no mires atrás

el dolor es un recuerdo

saciado con sangre y lágrimas

que fustiga como un látigo.

LaSi

Echo de menos a ese perro. Y eso que nunca fue mío, pero siempre estuvo ahí en las mañanas de mi infancia, ladrando y siendo astuto… Era como MacGuiver pero con mucho más pelo por todo el cuerpo. Diferentes morfologías y en cambio mismos resultados y casi efectividad.

Por supuesto Lasi… no iba a salvar al mundo comiendo chicle y haciendo inventos. Pero mejor que no le tocaras las narices, porque a diferencia de las personas, a un perro le importa poco ladrarte y menos morderte… bueno, eso en verdad tampoco difiere tanto de algunas personas.

Yo muchas veces me siento muy perro y no me refiero a que sea malo ni nada por el estilo… sencillamente es que no me gusta el chicle… y hay mañanas que me paso olfateando las cosas mientras camino. No necesito acercarme, sólo pasar… pero a veces hay algún problema.

Te veo pasar a ti y el cielo se derrumba como pocos de maíz tostado sobre mí… intenta atraparme, pero no me dejo… corro y ladro… esquivo y rodeo. Sólo te digo que algún día serás mía. No pienso ser tu dueño, pero tu cuello caerá entre las fauces de mi boca salivarte y puede que entonces te diga que puedes tratar de escapar como desees, pero que casi todas las mañanas me levanto como Lasi y no será nada fácil.

Por cierto… hoy me he quitado las alas, de Pegaso a caballo normal… pero que demonios, la sangre es la sangre, me tocará quemar el asfalto como cuando el sol cae a plomo sobre la carretera. Día 1. Los que merecen ser guardados, ya están en camino. Akasha y Enkil… crecen ávidas de sol a cada momento.

Si miras al cielo, siempre cae un ángel y suben otros… todo lo bueno viene en ciclos completos.

sábado, 28 de mayo de 2011

El averno de los intentos


Vomita, ni siquiera lo pienses.

si lo intentas no lo harás nunca

así que purga todo el veneno ese

que recorre y muerde las entrañas


Te esta matando lentamente en vida

puedes negarlo pero bien lo sabes

no duele demasiado pero contamina

por supuesto hace insalubre la fuente


Es hora de volver otra vez al infierno

regresar al hogar de la morada oscura

olvidarse del pulso continuo del tiempo

remodelar el cuerpo con sangre y ceniza


Ponte de nuevo el traje de piel de lagarto

colócate las cuatro pezuñas de granito

y el bocado letal del dragón de Komodo

vierte ácido puro ardiendo en las venas


Y cuando vuelvas a subir a la tierra

devora toda llama que encuentres

para que durante un momento te haga

sentir como en casa, el hogar ardiente

lunes, 23 de mayo de 2011

SolLa


Folla tanto a solas

como con compañía

se tira cuerpo y alma

en una vorágine

de frenesí sin igual.


Solla su piel sin fin

hasta perder la mente

y entrar en la locura

de sentir al animal

desbocarse de nuevo.


Galopar vientres planos

unir con una línea

cielo con la llanura

bajarse del mundo ya

y volver a domarlo.


Sangre y mezcla con sudor

dolor punzante dentro

infierno en sus pulmones

Apocalipsis fuera

sin calma o pena ajena.


Cumpliendo su condena

terminar lo iniciado

cual caballo nacido

hasta correrse otra vez

por todos los rincones.

domingo, 22 de mayo de 2011

FaSol


Cuando el aire destinado para sobrevivir se acaba y todos los sueños suenan a vidrio roto dentro de un saco, al que no puedes darle valor alguno. La ilusión se vuelve como una pesada roca mientras nadas en mitad del océano, sin tierra firme divisándose en cualquier dirección que pueda indicarte un reloj cualquiera. Ocurre que a veces entre la desesperación se abre un camino, algo que no habías considerado nunca como una opción posible, sencillamente porque no albergabas esperazas de que eso fuese a funcionar nunca.

No por nada… si no porque no sopesaste que habría tanta gente buscando salir del humo, decir basta… o incluso caminar en una misma dirección, pero al igual que en Matrix, la gente se ha despertado del anestésico sueño de la sociedad. De mirar a otro lado cuando algo verdaderamente importante sucede. Al igual que por la noche un lobo puede comerse a una presa al lado de la otra sin llamar demasiado la atención ni desvelarla.

Entonces algo estalla, y un lemming se cansa de aguantar, de soportar estoicamente que todos le tomen por un pequeño escalón de cualquier cadena y esa pequeña pieza se rebela y esta vez ocurre una pequeña variación… no se calla y se queja.

Y los de al lado… piensan por un segundo, ¿Por qué yo no? y siguen la misma conducta… como una pequeña reacción en cadena que salta de una conciencia a otra iniciando una chispa. Los vigilantes no se dan cuenta… porque desde arriba no se escuchan los susurros, se reconoce el motín hasta que todo comienza a moverse… y una riada de lemmings hace mucho ruido y es tupida como una manta de invierno con vida propia.

Corren por primera vez organizados… arrasando todos los impedimentos, sobrepasándolos con astucia, porque uno no es más que un individuo en soledad… pero una masa, en cambio es una cosa a tomar en cuenta, un caso perdido que se cansara de luchar hasta con su sombra con una locura encomendable y una sonrisa pintada entre el alivio y la mueca.

Aunque cuando sacas a la persona y lo convierte en un sector de una de las graficas de los estadísticos y ves que la porción va creciendo como si le hubiesen echado levadura y azúcar… Entonces si hay que dar la voz de alarma. El sistema tiembla en los cimientos y los de arriba tragan saliva. Una revolución civilizada y consensuada en la no violencia da mucho más miedo que un motín agresivo que se puede repeler con las armas.

Cuando alguien del personal de seguridad, se ve tan sobrepasado que le da por pensar, ¿estoy en el sitio correcto?, pierde ese vinculo que le ata a las ordenes de sus superiores fuera de su cuerpo y su voluntad… entonces la chispa cambia de color y de bando y el efecto de desconectar va subiendo las escaleras hasta la verdadera fortaleza donde viven los señores de las sombras.

Nada esta ganado, ni perdido… Puede que al igual que esos roedores… todo acabe desechado después de la línea del acantilado, pero al menos el resto se ha dado cuenta que hay más seres que buscan lo mismo… sin importar raza, credo ni religión. El sentimiento de soledad se borra, la impotencia se disuelve y la rabia se cura con un bálsamo anestesiante. Es entonces cuando a pesar de que todo cueste realizarse, siempre hay oportunidad de poner una pequeña piedra, porque para lo que uno sólo es un ínfimo grano de arena… en multitud puede volverse una montaña.

Hessel debe de estar orgulloso… porque la juventud por fin se ha indignado y con ellos muchos más de lo que él pensaba.

jueves, 19 de mayo de 2011

Escala métrica

En

este

poema ya

no queda amor

ni piedad ni fe

tampoco perdón

te bajo al infierno

de donde no te debiste ir

pues no hay condena para ti

mejor que para un reo que ya ha huido

el fuego le espera ardiente y paciente

saboreando el placer de la victoria al fin

aunque la subida torne en bajada

que la sonrisa sea una tristeza

de saber que no volverá

la calle a vestir sus pasos

ni su aroma violarte

o su mirada ver

para contemplar

que aún la amas

como la

primera

vez.

ReMi


Remiendas tu vida a trozos, piensas que sólo lo bueno merece la pena volver a coserse… Pero cuando terminas el traje, no deja de parecer un maldito queso lleno de agujeros. Después de una vida… no has reunido lo suficiente como para hacerte una sola de las partes. Si consigues una buena chaqueta, te faltan los pantalones… y si consigues la parte de abajo, como mucho tendrás para un mal sombrero. Así que te planteas también usar algunas partes no tan malas para completar el conjunto.
Y es que la vida es tan puta que no da segundas oportunidades, es como una partida de póquer contra tu imagen en un espejo. Pierdes y ganas a cada mano que reparten sobre tu tapete. Sólo depende del lado en el que mires, porque la empatía es un artículo tan raro como la coherencia, en este mundo tan cambiante.
La jodida tendencia más alarmante en mi camino… son las personas bipolares. Aunque para mi gusto son las más completas, sólo tienes que tener buen ojo para saber lo que hacer con ellas, en cada momento una rana salta a la charca y otra remplaza su anterior puesto croando. El chapoteo y el reclamo suenan al mismo tiempo, sólo depende de donde prestes atención.
Casi siempre se mira al lado equivocado… a pesar de todo la razón no entiende de medios, ni de actos… ni siquiera de palabras. Engloba todo en una sola partícula tan completa como un libro y en cambio liviano como un folio. Nadie es así de bueno como para escribir todo en una sola hoja, porque siempre se llena de paja propia en vez de oro. En cada humano hay un tacaño… La soledad es una mierda y el insomnio tan sólo la diarrea de la suerte.
Por desgracia tengo tanto de ambas cosas que en mi caso… todo se combina y me hace que vaya al baño regularmente, cada dos o tres días… y es que la ironía y el sarcasmo van tan de la mano, que cuando se saludan por la calle… siempre chocan sus cabezas en el punto intermedio, para después chocarse la cabeza con la palma restante y exclamar sonrojados, Disculpa pronunciándolo a la vez.
El peor invento de la historia además de lo anterior que se empezó a utilizar en sustitución a la sinceridad que tantos problemas causaba, fue la pistola. Un maldito regalo de un chiflado. En especial el revolver… 6 balas en el tambor… significan seis oportunidades de salvarte, en el caso del suicidio… es una lotería de premio seguro.
En lo de salvarte… entran muchas variables y en casi todas las cosas el escudo a la tercera va la vencida suele funcionar en un 75% de las veces… Así que ese 25% restante debe de ser empleado por los que tienen mala suerte a la primera racha… Pero eso no deja de ser una mentira para uno mismo.
Quizás el mundo fuese mejor con revólveres con un triangulo sustituyendo al hexágono del cargador. Pero debe de ser que así, quedaba demasiado tiempo entre bala y bala para pensar… para concentrarse… para en fin disfrutar.
Por eso añadieron tres más… por si las moscas y de paso para malgastar, a quien no le gusta vaciar el cargador entero sin levantar el dedo del gatillo. Gracias a algún genio sin precisión pero más alto de mira, se crearon los subfusiles y su enemigo el fusil de precisión.
En verdad escribir es como una metralleta. Sabes donde empiezas, tienes el principio en la punta de mira, saboreas el comienzo y cuando aprietas la primera letra… todo va seguido, sin parar… ni pensar… bueno a veces pestañeas.
Pero es normal… sigues disparando porque la liebre sigue saltando al otro lado del horizonte, porque el tiempo se ha olvidado de ti dándote otro día de tregua, una bala más… una forma de decir te quiero escondido bajo tinta o de sacar algo que tienes atravesado en la cabeza y no te deja avanzar, de cualquiera de las maneras otro intento hasta que el cañón deje de humear...
En fin… algunos escriben música y otros tocan el piano. Hay afortunados quienes hacen ambas cosas, incluso muchas más. Como existe gente que recicla o los que dicen que es una tontería… o los que siguen contaminando con la gasolina y los otros extraños…
Yo prefiero caminar… me gusta sentir el sol atravesando mi piel, calentándome por dentro hasta hacerme arder… adoro el olor a algo recién cocinado como el de la pólvora, los alcoholes y derivados.
La verdad es que nunca me gustaron las pistolas… yo siempre he sido mas de cuchillos. Ellos no entienden de segundas oportunidades. Son tan ecuánimes como afilados. Un buen corte es un éxito rotundo con las mínimas perdidas posibles… un mal corte además de destruirte de demasiadas maneras es de un mal ejecutor.
Cuando me vayan a fusilar pienso colocarme una gran sonrisa antes de terminar, para que cuando los percutores chasquen en el silencio que ponga fin a mi historia, salga bien al menos en mi última foto.

domingo, 15 de mayo de 2011

El viento de los tejados.

Era un chico sin par, aunque la verdad es que el mundo respiraba mucho más tranquilo sabiendo que alguien como él no podía repetirse, no por nada en especial… sólo por seguridad. El único problema del que podías quejarte de Eduardo era que era una fuente interminable de contrariedades fermentándose en silencio.

Aunque lo más curioso sin lugar a dudas es que el los solucionaba al momento mientras que al resto le costaba salir mucho más tiempo de los atolladeros que el montaba aún sin quererlo, pero esa parte era lo que realmente hacía excitante quedar con el a hacer algo. Nunca ibas a irte a tu casa decepcionado, ni descontento…

En su defecto, te marchabas aliviado, contento, totalmente satisfecho y tan lleno de vida que hasta una bomba lapa te subiría menos metros sobre el suelo… y es que el triangulo de las bermudas a su lado no era mas que un triste polígono sin demasiados lados.

Por eso decidió dar el cambio… Se compró un ático en el centro en un rascacielos, a sus pies todo el mundo parecía una hormiga ejerciendo su rutina. Comenzó escuchando al aire y acabó encontrando la solución.

Salía todas las noches a la terraza y se sentaba en la barandilla del edificio, inclinaba su cabeza poniéndola entre sus piernas y metía sus dedos entre su pelo… después sencillamente los agitaba mientras lo que le sobraba se precipitaba como copos de nieve en mitad del verano.

Allí arriba el viento era el amo, se agitaba contra su cuerpo arrancando todo lo que no estuviese tan agarrado como el nombre a su persona. Y después de su purga diaría volvía dentro y cerraba la puerta antes de que pudiera formarse cualquier tormenta que ya hubiese experimentando.

A su regreso siempre llevaba una gran sonrisa amplia como un arco de indio y que iba de oreja a oreja. Alguna gente le preguntaban lo que había echo…

El siempre contestaba:

- No se… pero lo que sea. Me hace pesar cien kilos menos y mucho más ligero…

martes, 10 de mayo de 2011

En el ojo del huracán.


Primero llego la luz… a continuación el sonido del trueno. Para cuando quiso reaccionar el centro del tornado le estaba mirando de pleno, abierto… calmado y sin prisas. Fuera de ese embudo letal el ruido era ensordecedor y una cortina de materia arremolinada en suspensión hacía una jaula perfecta y tranquila donde arriba en su cumbre el cielo era azul y el sol brillaba con intensidad.

Era una paz igual que una burbuja de champagne surcando tímida una copa de flauta. Sin demora ni pausa, un lento camino hacía la muerte segura de las alturas. En el fondo no dejaba de ser la escalera al cielo que los Led Zeppelín le habían vaticinado desde la cuna. Ya era demasiado tarde para todo… ya no cabía opción alguna de solucionar nada de las tareas pendientes que tenía en sus múltiples listas, ni siquiera angustiarse por algo tan nimio.

Ya no habría más salvación que aceptar sus alas y fluir con el resto del mundo que estaba a su alrededor. La última de las miradas con las que se había topado era la de un gigante furioso cargado de electricidad. Pero ya no le quedaba ni siquiera miedo, ni duda, ni temor. Quizás estuviese en el peor sitio del mundo el momento más inadecuado que hubiese podido figurarse en su mente turbada.

¿Aunque que más daba?

Allí dentro durante un segundo se sintió tan vivo y lleno de suerte que el resto le daba igual… subiría al cielo en unos pocos segundos y por el camino ni siquiera tendría tiempo para ver la película de su vida. Pero si que le pondría banda sonora.

Rebuscó en sus bolsillos y saco el ipod, acarició su ruleta con el pulgar con tacto, cuidado, como si fuera el pezón de una diosa y encima sabiendo lo que hacía…

Puso el Thunderstruck, se encajó la mejor sonrisa que pudo encontrar y dio un paso adelante hacía la fama que le otorgaba su propio ascenso en espiral.

sábado, 7 de mayo de 2011

La sin razón de las variables.

No hay futuro, ni pasado… sólo existe el presente. El aquí y el ahora; todo lo demás es una quimera improbable de una imaginación desbordante.

Todo puede ser y a la vez nada puede coexistir en el mismo plano a la vez.

La realidad es como un mazo de metal que destroza todos los cristales de las ventanas inventadas. Es inoportuno, duro y cruel…


Quizás.

Pero la verdad duele cuando sales fuera de la burbuja.

viernes, 6 de mayo de 2011

Las cuatro virtudes...


El tiempo aquí
Vuela cual mariposa
En un tornado




Como un espejo
Marco tus movimientos
Al otro lado


Crezco efímero
Como silencio mudo
Yo me extingo



Una burbuja
Por lograr la libertad
De este sistema


miércoles, 4 de mayo de 2011

La condena de Diógenes.

Ser como era… sencillamente era una enfermedad autoinmune. Desde pequeño se juro que nunca sería como su padre y aunque en parte fuera cierto a pesar de todo terminó cometiendo los mismos errores… o parecidos… o razonadamente similares. Los actos no importaban, ni siquiera el cuando ni el donde… tampoco el porque. Sólo importaban los fallos y sus malditas comparaciones.

Algo que es como un cáncer que te invade por dentro y que no tiene cura… no por nada… si no porque no hay forma de diagnosticar algo que no se puede ver, por la simple razón de que sólo estaba dentro de su cabeza. Pero el ácido que le corroía por dentro iba más allá.

La envidia le hendía los ojos hasta clavarlos a las amígdalas en medio del cerebro… y mucho peor estaba el resto, al poseer una fabulosa incapacidad de perdonar al enorgullecerse y vanagloriarse de recordar todos los malos momentos, en vez de dejarlos en paz descansando en el pasado.

Aunque como no hay dos sin tres… y en su caso la serie continua en forma de parábola ascendente… a cada nuevo síntoma un nivel menos como persona… hasta convertirlo en un sincero instinto tan puro como el de un animal… Una palabra buena disfrazando un despropósito completamente demencial.

No quería ser como su progenitor, pero en su defecto se había transformado en algo aun peor. Bueno… quizás eso fuese exagerar algo que le venía cosido a ras de piel e imposible de operar con bisturí, ya que estando tan extendido… podría significar lo que sería pelar una manzana. Y él nunca se dejaría tocar un ombligo tan bonito como el suyo…

Lo curioso es que de algo tan jodidamente siniestro como los mismos fallos estructurales pero distinto campo de ejecución había salido algo positivo… y es que huyendo de sus recuerdos, encontró una especie de bondad gratuita e innata que iba regalando junto a sus múltiples abrazos tan calidos como una primavera tras un invierno duro… o sembrando sonrisas como quien planta pipas para los nuevos girasoles…

De algo destinado a no funcionar y corromperse estancándose en un agujero abandonado en la oscuridad… había logrado sobrevivir una rara pasión por viajar y ver mundo… llegando a sustituir sus viejas creencias inamovibles, por una versión más actualizada se sus experiencias contrastadas. Tan sólo tuvo que quitarse la miga ajena de su ojo y de alguna forma exponencial dejo de llevar el peso del mundo sobre sus hombros hasta que incluso llego a flotar.

Su imaginación seguía siendo una sartén con mantequilla y granos de maíz en mitad del fuego… El calor siempre le hacia brillar como una estrella en luna nueva. Siempre había sido el hijo del fuego y aunque no tuviese la familia que quería y deseaba… siempre la tuvo consigo para lo bueno, lo malo y lo peor. Al menos tenía una y cuando aprendió a ser agradecido lo supo de alguna manera desde dentro de su ser.

Lo que le oprimía el pecho desapareció como cuando comprendes el funcionamiento a algo que te resultaba mágico e inalcanzable. Quizás hubiese fallado en su hipótesis sobre eso de ser como su padre… Pero de alguna forma era extrañamente feliz, porque en ese punto de la historia ya conocía esa frase de que nadie es perfecto y en efecto… él no era nadie. Era él mismo y aunque no entendiese muchas cosas en una realidad tan trastornada como un viaje al centro de la tierra.

Una vez asimiló aquello que le hacía caer en el maldito error de la recurrencia, comenzó a escalar hábilmente como siempre… esta vez no tenía prisa, su vida era un traje que le sentaba genial. La humildad no era tan soberbia como la prepotencia ni la arrogancia, pero después no se sentía tan mal ni solitario… el amor era cien veces mejor que el odio, porque con sangre corriendo por las venas… quizás se pudiese salvar.

Al fin y al cabo todo era posible… De un mal palo… habían surgido dos buenas astillas.

El viejo tampoco lo había hecho tan fatal como aprecia en un principio… puede que hubiese errado en la forma de impartir su enseñanza. Pero en comparación con su propia familia… en su árbol aun quedaban ramas vivas que brotaban en primavera.

Hugo Wast

"Mucho más hondo y misterioso que el cielo es el corazón del hombre. Los ojos que ven millones de estrellas no logran descubrir un pensamiento que se oculta."

lunes, 2 de mayo de 2011

Un 8 muerto, resucita al caer.

Todo lo bueno llega a un punto, en que termina por acabarse.

Y esa terrible frase suena tan siniestra como la escuchaste la primera vez. Incluso hubo una fase… la de negación; en que hacías lo posible para asesinar a esa maldita letanía delante de todo el público que pudieras reunir.

Ponías los restos de tu empeño, tu ilusión, tu esperanza... en un esfuerzo tan titánico como estoico que dolía con solo mirar, y te vestías con el valor de la mezcla. Y sonreías mientras que lo inevitable iba gestándose lentamente fuera de tu casa, en la calle, donde podía adquirir una dimensión sobrecogedora.

Defender una postura siempre ha sido más sencillo cuanto menor fuese el tamaño de la habitación en la que estabas, el conocimiento de que las granadas de fragmentación hacen demasiado ruido en la realidad, era una coartada perfecta para vestirla como un chaleco blindado.

Pero en algún momento, tienes que salir al exterior de la burbuja y el sistema se desmonta como un concierto concluido… puedes prolongarlo canción a canción, aunque en el momento que algo deja de funcionar como lo estaba haciendo… en instante de oro, desaparece disolviéndose como polvo dorado en el aire y los que formaban parte de eso.

Despiertan de un dulce trance por el que a veces se preferiría morir… Se acaba lo bueno y empieza el verano…

La primavera ha dejado mis venas funcionando con vapor de sangre y aunque la sonrisa no la haya perdido… por el camino han quedado tantas cosas fracturadas que mirar hacia atrás en el campo de guerra, da tanto miedo como seguir adelante.

La realidad parece un cubo de espejos tan quebrados que mi imagen va en tantas direcciones posibles, que será imposible capturarlas con un lazo y mis redes tienen tantos agujeros que contener algo en su interior sería como dejarlo fuera.

A pesar de todo…

Algo vuelve a comenzar…

Lo bueno de las esferas… es que en cualquier punto, algo es perfecto.

domingo, 1 de mayo de 2011

Fusilado

Recuerdo los días en que tenía corazón… porque entonces todo era bueno. La ciudad no era la mejor, pero eras joven y eso no te importaba, sabía donde encontrar cada cosa que quisieras encontrar… Era como jugar a los trileros con la ayuda de un sonar, sencillo y suficiente…

- ¿Seguro?

Si, casi seguro… pero entonces todo funcionaba bien, eras pequeño y las responsabilidades no pegaban con tus tareas diarias… tenias bastante con levantarte temprano e ir al colegio.

Incluso recuerdo lo agradables que eran las mañanas, también las de invierno… pero antes podía dormir… y la vida pesaba mucho menos. Parece que no, pero al final todo se nota en su justa medida.

- Puede que esta vez tengas razón.

O puedo seguir equivocándome como de costumbre y que eso no cambie nada, pero en el fondo, si hubo algo que lo cambio todo. Y no fue perder el corazón… eso ya no tiene importancia… a veces echo de menos sentirme completo, entero y sin debilidades.

Pienso en lo que era poder andar por la calle sin que te falte el aliento, o lo que es pasar por donde vivías sin tener un infarto en cada sitio donde perdiste la vida debajo de sus labios.

Puedo morirme tres veces al día por causa de un cardiograma plano… pero mi cerebro sigue funcionando, recordando todo, cada gesto, cada pausa… cada silencio hasta recordarme lo puta que es la vida y lo mayor que me estoy haciendo.

Veo 27 y me río, porque es un milagro haber llegado hasta aquí cuando mi vida ha sido mas como un circo sin fortuna… que una de esas plenas de película. Lo peor de todo es que es culpa mía, debí dejar de pensar hace tiempo. Desde el principio, debí no usar mi cerebro, dejarlo como un juguete sin uso, cogiendo polvo, atrofiarlo hasta la decadencia.

Quizás así, montado en mis instintos y mi cuerpo hubiese logrado ser alguien, pero no… el corazón fue la gran caída… lo del alma, la mayor desilusión de la propia Iglesia. La cordura, algo inútil y como premio por ser un despojo con cuerpo de hombre, voz de tinaja y cerebro de niño… me dieron una saludable locura, que a pesar de la soledad me hiciera compañía…

Después vino el insomnio cuando nada más se podía estropear.

Te dan pegatinas que dicen… Animo, tu puedes lograrlo!. U otras como no pienses, sólo hazlo y muchísimas mejores que ahora no recuerdo. Pero después te dejan sólo con tus miedos. Y un miedo es el peor enemigo que se puede tener.

Se mete en tu cama por la noche porque sencillamente tu le has dejado… y te muerde desde dentro

- ¿Entonces fue el corazón lo que te hizo ser así?

En realidad… fue el tiempo, que aunque invisible... gota a gota diezma... Fue un cúmulo de infortunios hasta que perdí la cabeza.

- ¿Es cierto que te fusilaron?

Si, como que el agua caiga del cielo.

Pude esquivar unas cuantas andanadas… Pero al final todos se pusieron de acuerdo y me volaron la cabeza y el poco juicio que me restaba dentro de ella. Realmente a nadie le importaba. Si que en el fondo me hice así por un fallo, dos… o doscientos. A ellos sólo les quedo algo jodidamente siniestro que ver…

Aun sin cabeza seguía bailando como los pollos… así que tuvieron que talarme como un árbol. Lo curioso es que gastaron tanto plomo en mi, que podrían haber construido una estatua, pero también supongo que a pesar de estar tan avanzados les siga dando miedo un hombre con trozos muertos.

Ni Frankestein hubiese bailado mejor delante de las balas, yo al menos, durante diez minutos, me sentí el foco de todas las miradas y el centro de la atención. Duele ser tan famoso que la gente mate por ti, o a ti… o como demonios se diga. Lenon estaba allí esperándome con un juego de alas nuevas al final del espectáculo.

Toma y sígueme lo has hecho muy bien–dijo sin mucho titubear.

Yo recogí las alas y me fue en dirección contraria… evidentemente no había llegado a ser un ángel caído… por cumplir todas las normas. Lenon es un buen tío, pero esta muerto y no me va eso de la necrofilia. Siempre he preferido el calor de los vivos y su compañía.

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