Seguidores

miércoles, 16 de marzo de 2011

El soneto de un proscrito

Amor cautivo en su absurdo sentido

comportándose cual niña malcriada

que sin cariño acaba desquiciada

en cualquier lugar que quede perdido


Entre paredes de cuartos sin ruido

donde duerme placida y velada

los restos candentes de la morada

del placer que pensaban extinguido


Sigue vigente la eterna condena

del amante que ha sido castigado

porque nadie controla con cadena


A la pureza de un caballo alado

que no entiende sobre ni mal ni pena

sólo sobrevive estando a tu lado

2 comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...