Recaída

Un año nuevo comienza y otro que ya es pasado reciente termina, pero el tiempo sigue dejando sus huellas. Ella ha decidido marcharse y no hay vuelta atrás, no le ha importado un bledo el cariño que le tenia, ni el colmado de mis atenciones. Ni siquiera le ha preocupado el tiempo que llevábamos juntos, ni las noches que nos quedamos sin dormir mirándonos sin que el sueño se posase sobre nosotros.

Mi fiel compañera, ha decidido irse y dejarme sólo en mi insomnio. Supongo que no pudo soportar más mi historia, lo peor es todo es que ni se despidió. Se quedo mirándome fijamente mientras el frío le congelaba lentamente la espalda. Abrió su boca para después cerrarla sin decir nada y aguanto su mirada hasta que ya nada pudo hacerse.

La paradoja es que hace tres años caí del cielo para despertar en este mundo y ahora ella sube arriba a acompañar a los otros caídos nacidos de la tierra. Se va a hacer compañía a la leyenda, con lo que deja abandonado a la promesa dentro de su burbuja. Sabia que lo nuestro no duraría, por que finalmente ha decidido preferir volver a estanque infinito antes de aguantar mi realidad.

Mi mundo se quedo pequeño para tantos sueños acumulados y ahora descansa en paz el reino silencioso de los justos. No volverá, lo se… lo que desconozco es si la volveré a ver o siquiera la recordare si esto sucede.

Ahora nada en los sueños libremente de mi presencia y de ese mundo estoy exiliado desde hace demasiado, por lo que mi condena reside en quedar con las burbujas que me quedan en mi pecera. Para ella lo único que no supe conservar… el onírico mundo del descanso eterno.