Jungla urbana

No pares… sigue, no te quedes quieto en mitad del invierno… el sol es un amante de dos caras recelado por las nubes y el viento. Brilla hoy, pero mañana otro gallo cantará, porque es imposible callarle desde primera hora de la mañana. Lo lleva en la sangre y aunque te niegues a verlo tu también. Brilla el sol y caldea la mañana.

Tu plasma hierve dentro de tu ser… lava liquida que lame las venas y cura las heridas que aún estaban abiertas por debajo de la piel. Te sella por dentro, como cuando eras un demonio y jugabas en el infierno como los niños eternos que nunca se cansan. Deja de ser un hombre… su piel y los zapatos de cuero no se ajustaban a tus pies, siempre has preferido el aire a estar pudriéndote dentro de una pecera.

Saca a la bestia y sonríe porque tras mucho tiempo la has domesticado y no necesitas el bozal. Deja que tu destino llene tu cuerpo y lo haga crecer. 10 años sólo es un suspiro en la meseta, renueva el fuego y firma por fin la vuelta al infierno. No sufras… sabes lo que hay al otro lado de la puerta otro suspiro que tuviste dominado y dejaste amarrado al olvido.

Entra en ese cuarto que rehúsas a penetrar. Libera al caballo de Troya y deja que cabalgue. Lo llevas notando ya un tiempo, sabe que se acerca su momento y lo huele, como también se nota la primavera burbujeando, este año se echaran de menos las flores pero seguirá oliendo a hierba fresca. La ciudad volverá a esconder sus pétalos, cuando dejes el humo volverá el olfato.

Los mejores están ocupando sus posiciones en la orquesta y llevan semanas ensayando. Toda esta en el aire… y a la vez preparado. Sólo conciénciate en cambiar el campo por el asfalto y será un paseo por las nubes.

Antes no sabías volar… encuentra el equilibrio necesario y vuelve a tu lugar en la cadena, pero sonríe, porque ya no perteneces a ella. Caminas entre ellos, aunque has conseguido hacer realidad una alternativa. Te movías entre mundos paralelos y ahora te ves de nuevo en la conciencia actual.

Disfruta del viaje… como cuando eras pequeño, deja que el chico de 17 haga lo que no hace el de 27. Acepta tu estado salvaje, cuando el aire era más puro y los latidos se notaban a ras de piel. Deja que florezcan las venas y el fuego arda por dentro y por fuera. Quema el asfalto con los pies de Hermes. Aporta la experiencia pero acepta las riendas del chico. Tiene buena sonrisa y esa es natural… sabe lo que se hace, corre tanto que casi vuela, pero sabe ser de piedra cuando se trata de algo con gravedad.

Abre la puerta y entra a saludarle. Te espera con su caballo… la única droga que toma mezclada con libertad. Deja de ocultarte bajo una piel de celulosa, has abandonado el cielo bajándote de las ramas. De mono a caballo… como los viejos tiempos. Sudor y duchas frías, la suerte esta de tu parte dicen las apuestas. Conocen al caballo y el jockey es muy bueno. Corría con las promesas sin la menor de las preocupaciones. El prefiere decir que es conductor de una maquina. Sea como fuere… nunca le faltó la gasolina.

Némesis dispara mientras nada el foso de los recuerdos mojados. Todo ha comenzado, solo hay que correr a buscar las piezas ocultas en la ciudad. El tiempo ha empezado a contar su final. O todo ó nada… No puedes fallar el salto con el que sales del infierno, una única oportunidad a través de la escalera al cielo. Conoces a los Led Zeppelín y la historia de Ícaro. Salta a por tu fama, lo demás ya esta escrito.