Seguidores

jueves, 6 de enero de 2011

Silencio


Cállate, ya no digas nada más que pueda estropearlo. Esto ya no tiene arreglo, lleva tiempo estropeado… Puede que hace unos meses hubiésemos encontrado una solución consensuada en la que estuviésemos de acuerdo los dos. Pero ahora estamos en polos opuestos. Dejamos que el silencio se metiera entre nosotros y ahora es tarde para ponerle remedio rompiéndolo.

Lo que fuera que tenias que decirme ya no importa demasiado porque ha perdido la gracia por el camino, se ha vuelto algo inútil y sin significado… como una sopa sosa y fría. Insustancial y yerma es la estepa que se ha instalado en nuestra historia. Siento como me congelo pero no me quedan remordimientos con los que calentarme y hace años que la compasión abandonó de pleno mi vocabulario.

Cierra los ojos y ves con claridad esa pegatina que escondiste de pequeño en un lado de la mesilla que sólo el que duerme en esa cama sabe donde esta, como excluidamente uno mismo conoce sus propias pesadillas. Sin piedad… proclama y tú obedeces otorgando como única alternativa el perdón de una justicia mucho más elevada que la personal.

Perdonas para poder olvidar o al menos cambiar de lugar. Sentimientos exiliados y fantasías escondidas dentro de un pozo sin fondo donde extraviarlas con alevosía y con algo de suerte no volverlas a encontrar. Y se dice azar porque por desgracia a veces vuelve a repetirse con la misma exactitud de siempre y también porque jamás lograste erradicar la curiosidad.

Tus vidas gotean cada una a destiempo como si perteneciesen a un gato cualquiera. No hay lágrimas, ni dolor, desesperación alguna o mínimo quebranto. Nada se raja por dentro y se desploma arrancándote un poquito más si cabe esa humanidad que desvencijada se cae a pedazos.

No pegas con el calzado que llevas aunque lo importante es que aun así lo consigues bastante mas con algo que no va contigo que con el resto de las cosas que puedan hacerlo. La vida es una parodia de Polichinela sin tantos colores en su repertorio. Todo parece mejor sin medio cerebro dentro de la cabeza.

Ya no siento ni envidia, ni pena, ni llanto. Logras tus objetivos planeándolos por adelantado. Prefiero bajarme ahora que aun puedo. Experimenta lo que quieras, necesites y precises. Pero no estaré a tu lado… sigue tu camino porque sencillamente te lo has ganado.

No me necesitas… Por mucho que intentes convencerme, sabes que no estoy equivocado. Las diferencias que habitan entre nuestras paredes nos convierten espontáneamente en cuadros de autores y corrientes distintas. Los dos obras de arte, pero con gustos muy distantes. Un punto común y demasiadas diferencias…

Suena a conjunto vacío y aunque ya lo este prefiero no arrastrarte conmigo, con mis errores y aciertos. Nadie es importante ni imprescindible, pero no hay más que una verdad que a pesar de mis sentimientos se refleja en cada espejo en el que aparezco.

Sólo si amas algo con la suficiente intensidad como para dejarlo marchar, volverá a ti, exclusivamente si te pertenece. Lanzamientos de palos que parecían boomerang y que nunca regresaban y una única y prolongada ausencia. La de la tórrida pasión de tus fabulosos recuerdos. Sigo esperando a que vuelva mi lanzamiento…

Mientras te espero llegar y susurrarme al oído. Te he echado de menos, siento haberme marchado. Pero ya no me queda rastro alguno de lamento, mi tacto es duro como el acero y áspero como la lija. Pasa el tiempo y a mi cerebro cada vez le queda menos paciencia.

Escondo algo en los bolsillos sin perder los nervios y me escurro como un liquido cualquiera entre la gente que en marabunta contamina todo con un enfermizo capitalismo en estas fechas… Sigo sin dormir, lo bueno es que de cada desgracia surge una afortunada venganza. Hace años que dejaste de poblar mis sueños con tu presencia.

La ausencia se ha convertido en convivir como un cáncer vencido. Dentro de la incertidumbre infundada por los recuerdos y una sonrisa formidable. Vuelve si era tu sino encontrarme, por el contrario vive feliz sin necesidad de pensar en cualquier banalidad vinculada a mi persona.

Siento no recordar tu aroma… y aún más no tener ni un ápice de sentimiento dentro por el que notar un poco de esperanza. Otros se irán y volverán, pero nadie puede negar que esta partida en el carrusel de un lunático no vaya a dejar de ser divertida. Existen los factores y en estos momentos ya llegas tarde. Quizás andes demasiado tiempo de nuevo a solas o yo lleve mucho esperando.

Llora hasta el cielo y a nosotros no nos quedan siquiera lagrimas en las mejillas… el tiempo ha limado todas las asperezas hasta convertirnos en dos auténticos desconocidos y a la vez. Dos mitades que según el viento que sople a veces parecemos una completa. Mi alivio perdurar en tu recuerdo y que toda mi existencia no haya sido mas que el pretexto de sonrojar tus mejillas a la luz de la luna llena cada vez que piensas en ello.

Puedo sobrevivir mientras me quede música para no escuchar a la soledad y mirarla a los ojos sinceros. La estrategia poner un sonido mejor a lo que no merece ser oído… algo que te haga sentir en casa, en un sitio conocido. Volver a vivir en el mismo cuadro, como cuando el mundo moría suicidado por los bordes de la cama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...