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viernes, 17 de abril de 2009

Plumas afiladas


Coloco uno a uno los cuchillos sobre la mesa… compruebo sus filos cortando el aire y algún papel que por el flotaba. Los alineo en una sucesión descendente… El gran axe esta allí mirándome con sus ojos en espera que alguien diga fuego! y todos nos volvamos locos de aquí para allá. Su sueño siempre ha sido clavarse en algún compañero.

Pero le mantengo alejado de ellos por la misma causa. Así que sencillamente se conforma con cortarme de vez en cuando y cobrar su tributo de sangre… no le gusta ninguna carne que no sea la humana y por ello nunca ha perdido el filo con el que cercenar las verduras hasta hacerlas picadillo.

El gran axe… estuvo desde el inicio con huesitos y también con la pequeña Marjorie. Después vinieron los demás… sin prisas pero sin pausas. Cada uno tuvo su momento de presentación y una vez conocidos pudieron incluirse en esta pequeña gran familia de colmillos afilados.

A Marjorie le gusta meter las manos en cualquier lado que se este cocinando algo. Es delicada y a su vez tiene un punto de dureza que la hace insoportablemente adorable. No le importa trabajar mas lenta que otros cuchillos, pero a su vez hace los trabajos más minuciosos que ni a axe se le podría ocurrir. Es omnívora y alguna vez también ha bebido de mi propia sangre.

Pero no lo hizo queriendo como axe, sino que imploró por ello entre lágrimas de agua fría. Deseaba convertirse en un uno conmigo. Y su deseo se cumplió semanas mas tarde cuando clavo su alma hasta el hueso de mi dedo. Cuando la aparte sorprendido. Ella sonreía con la mirada de una niña traviesa alegando inocencia a pesar de tener las manos manchadas con el delito.

Una gota se precipito al vacío y acepte sus disculpas y jamás volvió a exigir el pacto a su fidelidad. Una vez… un mordisco y nuestro veneno se compartió a dosis iguales. Un poco ella y un mucho yo… y a la inversa en su amor. Un equilibrado pesaje para hacernos la extensión uno del otro.

Llegamos a huesitos. Que es el típico espárrago que rescataron de clases especiales porque por alguna extraña razón su esmirriada figura de un dedo de anchura… además de convertirle en un enclenque le nombraba con el apodo del pequeño Jack por su afición desmesurada a realizar autopsias. Con el tiempo se había transformado en un anciano escondido en su casa y arropado hasta las orejas.

Pero si pronunciabas su nombre de un salto de la cama se llenaba de una siniestra energía que cubría al 100% su largo y fino cuerpo de tallarín y salía a escena para maravillar al publico con la finura de su corte… pausado y como si tocase el violín con los huesos sesgaba la carne cortando las fibras que la mantenían ligada al cuerpo óseo.

Preciso como el bisturí de un cirujano no había animal que se resistiera. Sin lugar a dudas era inmejorable con los terráqueos… y cuando llegaba al pescado… no es que no lo hiciera bien… pero es que sencillamente el no sabia de espinas y eso de andarse con cuidado no le venia muy bien en ese momento… así que cortaba a destajo sin importarle dejar algo de la suprema adherida por milagro a la espina dorsal. Eso si… antes de retirarse le quitaba los ojos a todos los peces con la mirada perdida.

Lo hacia para no dejar testigos… A mí siempre me los respeto.

Y fue aquí cuando la familia creció… una vaca de jerez me regalo a ratma… con el filo mas fino que axe pero de menos tamaño y presencia. Su uso se volvió errático porque era un loco que pretendía alcanzar la gloria caminando en solitario. Tras mucho tiempo regreso al hogar. Y ahora le saco de vez en cuando siempre que las estrellas brillan en el firmamento.

Entonces se vuelve dócil como un purasangre en la pradera y juntos corremos y saltamos… y vemos la belleza de la luna reflejada en el estanque antes de volver al infierno y acabar con todos aquellos malditos demonios de un solo tajo.

Creo que axe y ratma son familia lejana. Porque su ferocidad es tan anormal que les unió y siempre van a todos lados de la mano. Uno protege al otro y viceversa como una piña asesina a punto de reventar y hacer correr ríos de sangre.

Piensan que soy su Dios porque un día salve a media luna de un mercante que maltrataba a sus esclavos. Llegue y la rescate a ella porque tenia la pena clavada en el alma y su filo lloraba sangre sin haber sido usado.

Tardo varias semanas en dejar de temblar y reventó de alegría cuando la saque para jugar con las frutas y algunas verduras. Corría por sus pieles haciéndoles cosquillas… torneando sus figuras para hacerlas mas bellas… flexible como ninguna tenia una sonrisa que acababa con cualquier cosa que estuviese triste y mustia. La menos afilada pero aun así… la mas cuidadosa y no es que Marjorie no lo sea… sino que media luna es una dama y Marjorie… pues bueno sencillamente es ella.

Hoy les he levantado de sus camas y les he dado una buena noticia. Sus vacaciones terminaran pronto y entre algún reproche del dormilón de Jack… a todos les ha parecido una magnifica noticia… incluso media luna ha querido salir corriendo. Pero les he dicho que aun quedan un par de semanas.

Axe me ha pedido matar a la abuela de al lado y a su gato Federico… le he dicho que no… que bastante tiene con su cáncer… su locura y las canciones a capela por la mañana temprano. Además que ahora que fuma hierba… no vamos a córtale nosotros precisamente el rollo a la buena señora.

Uno a uno los he pasado por la piedra… y después repasado con porcelana blanca. Sus dientes han quedado perfectamente preparados para partir un suspiro en dos. Todos tienen ganas de salir a jugar y el fuego vuelve a inflamar mi cuerpo por dentro. Ya queda menos y la cocina clama mi nombre entre sus filas. Mi locura se pone firme y el fuego termina por llenarlo todo con su calor infernal.

El sudor no sale porque tiene miedo y yo sonrió porque cuando baje de nuevo ahí… estaré preparado para recibir de nuevo la cola del demonio y matar los días de uno en uno en dos cómodos fascículos. Los chic@s están preparados en el estuche, sedientos de cualquier cosa que caiga delante de ellos.

Federico ya no maúlla… le encontré destripado en el felpudo de la casa de la vieja. A la pobre le dio un télele y no para de cantar montada en una nube… no comprende porque su gato se suicido. Pero sus ojos no estaban… y yo no quiero preguntar a Pandora que hizo ayer por la noche.

2 comentarios:

  1. Tus plumas deberian coronarte como el rey de la casa. Los mimas. Y desde luego, si tu sangre sabe igual que tus palabras, yo sería eternamente Marjorie...

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  2. Es fantástico como escribes Kramen, un placer encontrarte, te sigo.
    Salu2!

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