Seguidores

viernes, 14 de junio de 2013

Vías en la piel.



La vida sigue sorprendiéndote a diario desde los lugares más remotos e inverosímiles. Puedes hacer algo mil veces y a la siguiente ocurrir algo inesperado que te cambie lo cotidiano. Caen las estrellas y la sangre anda salpicando hasta los rincones insospechados de la ciudad. Dejando un reguero que cuenta la historia en primera persona.

Todos los objetos cuentan algo de ellos, también les ocurre a las personas. Las cosas inanimadas suelen hablar mucho menos dando si cabe más relevancia a la imaginación a la hora de abordarlos, los animados en cambio dan menos margen a la observación porque no andan mucho tiempo parados en el mismo sitio sin hacer nada salvo contadas ocasiones.

Podría decirse que por aquel entonces tenía más semejanzas con un muñeco de trapo que con los seres humanos a los que pertenecía. Había sido tantas veces zurcido y reparado que hasta las suturas eran como poemas tatuados en su piel. Él intentaba por todos los medios de abandonar esos malos hábitos, y a veces lo conseguía pero aunque lo intentaba, a veces las consecuencias llegaban solas.

Puede que fuese porque tenía la palabra inquieto cosida a la planta de los pies, o que estuviese siempre en lugares propensos a los accidentes, pero no le importaba, la vida era como una partida de cartas, nadie ganaba sin participar cual fuese el juego. Apostaba y el resultado venía en forma de respuesta como la mayoría de las leyes de Newton. Murphy también solía acudir a las mismas veladas. Sigue teniendo tanta suerte como vidas de gato le restan en su saco. Esquivas rápido pero no lo suficiente, masculla sangrando de nuevo.

Las gotas caen ensuciando el suelo con su historia carmesí. Avanza conforme te acompaña al siguiente sitio. Atenta llama la atención tan silenciosa como la soledad. No te abandona… simplemente permanece contigo hasta el final. Dicen que el combustible del cuerpo, la prueba del crimen y la soga del ejecutor. Pero no veas lo que mancha allá por donde vas te sigue dejando miguitas para saber el origen de la verdad. Por muchas historias que puedas contar, ella es la única que guarda silencio objetivamente sin acusar al culpable ni desenmascarar lo ocurrido a nadie que no estuviese presente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...