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domingo, 2 de septiembre de 2012

La suerte del principiante.

Tenía tanto miedo a lo desconocido que cuando la muerte llamo a su puerta, no fue capaz de abrir porque se había quedado temblando en una esquina de su cuarto aislado del mundo… Azrael casado de esperarle en vano cogió su guadaña y se marchó, tenia una lista muy larga y en verdad no era muy impuntual.

2 comentarios:

  1. Estas loco, una cosa como esa no se puede quedar tan corta. Hay que sacarle petróleo puesto que se puede, yo con ese parrafito sacaría 300 páginas de novela

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    1. Las galletitas de cafe... son asi, uno las prueba y el reto depende de cada uno. A veces no todo hay que desarrollarlo, basta con esas chispas.

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