cuando de nuevo el sonido del viento resuena desde el mar
y la tierra se ensucia con convulsiones y desorden,
ten cuidado con ese arma de dos filos que es una elección
recuerda
que lo que puede haber sido noble
hace 5 siglos
o incluso 20 años
es ahora,
más a menudo de lo que crees,
malgastada acción;
tu vida sólo ocurre una vez,
la historia nos demuestra una y otra vez
que los hombres son necios
ten cuidado, entonces, te diría,
de cualquier aparentemente noble
acontecimiento,
ideal,
o acción,
ya sea por este país o por amor o por el Arte,
que no te engañe la cercanía de las horas
de la belleza, o de la política,
se marchitarán como una flor cortada;
ama, sí, pero no como un deber del matrimonio,
y cuídate de la mala comida y del trabajo en exceso;
vive en un país, es inevitable,
pero amar no es un mandato,
ya sea a una mujer o a una tierra;
no te apresures, y bebe cuando sea necesario
con objeto de mantener una continuidad,
pues la bebida es una forma de vida
en la que el que participa vuelve a probar fortuna
con la vida; te digo aún más;
vive solo cuando puedas;
ten hijos, si es que llegan,
pero intenta no tener
que criarlos; no te metas en pequeñas disputas,
ya sean de palabra o en las que se usan las manos,
a menos que tu contrario busque la vida de tu cuerpo
o la vida de tu alma; entonces,
mata, si es necesario; y
cuando llegue el tiempo de morir,
no seas egoísta;
considera que el precio no es alto
y hacia dónde vas:
ni una señal de vergüenza o fracaso
ni una llamada al dolor,
mientras el viento resuena desde el mar
y el tiempo pasa
inundando tus huesos con una paz suave.
Charles Bukowski – Madrigales de la pensión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario