Seguidores

martes, 21 de septiembre de 2010

M. D.


M.D. no es ningún doctor… A él nunca le gusto eso de estudiar demasiado, no es que fuese vago… sino que sus intereses giraban en otros asuntos quizás más interesantes desde su punto de vista. Su padre me enseño a bailar… o al menos a seguir el ritmo. Su hijo en cambio me enseñó algo que puede que fuese más importante… a mover los pies según los deseos de cada momento.

Parecen la misma cosa… pero no es tan fácil como se lee… Uno… era una imposición que finalmente sería practica, lo otro al contrario fue una elección. De esas que puedes hacer o no, sólo queda en tu mano, ese algo que puede hacer que todo cambie o que nada varíe. La opción de vivir a la manera de cada uno. M. D. vive así, fuera de la sociedad, a su forma, hace feliz a la gente… además de que es una gran persona.

Puede que todos debiésemos ser mas como él y menos como nosotros mismos. Llegar a saber lo que te mueve en la vida… quizás sea una lección a la que yo no atendí cuando estaba creciendo. Él la escuchó muy clara y se puso manos a la obra. No tardó mucho tiempo de rodearse de las mejores personas que nadie podría querer conocer.

Una cosa lleva a la otra y consigue realizar los deseos de otros como si fuera un genio encerrado… o una trabajadora araña que deje sus hilos hasta controlar su propio mundo sacado de la nada. Me gusta ese chico, porque me sigue viendo como si no hubiese pasado el tiempo. Parece que fue ayer cuando yo le visitaba en la clase de mi hermano mayor. Lo recuerdo porque entonces no le conocía.

Ahora tampoco, pero es alguien a quien si vas a verle a su casa puede que te vayas más feliz de lo que llegaste. Sabe ser un buen anfitrión… y por supuesto el gusto reside en que siempre podrás contar con él, puede que deje de hacer lo que hace… pero a pesar de todo. Siempre será un gran tipo. No se pueden olvidar tantos recuerdos alegres porque tenga que cambiar su forma de vida. Un amigo lo es… hasta cuando tiene los bolsillos vacios y nada que darte.

Una sonrisa suya seguro que trae alguna historia en el reverso. Que cambie de costumbres no significa que deje de ser como es… Un fenómeno así no tiene explicación, pero una vez te enseñan a volar… el maestro de vuelo, se convierte en el señor del cielo, y M. D. se merece ese puesto. Sin lugar a dudas.

Es un guía competente para todos los mundos burbujas en los que me he sentido inmerso, aparecía de la nada y te daba un consejo de esos que solo alguien que los conoce puede explicártelos con la facilidad de quien da la receta de un sencillo plato. Un maestro de otras asignaturas que no vienen en los libros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...