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viernes, 20 de abril de 2012

Listo para la batalla.

- Hijo ve y arrasa el mundo- dijo el jefe sentado en su trono.

Acto seguido salí de su guarida y hice lo que me ordeno… me convertí en viento y viole al planeta entero hasta el más mínimo recoveco…

La próxima vez… el viejo aprenderá a mandar instrucciones más claras y concisas.

El cumplimiento se puede abordar de demasiadas formas, la concreción es lo que hace que la ejecución sea tan precisa como una marca de agua.

9 comentarios:

  1. Me fascina tu observación. No todos llegan a ella.

    Así nos queda el mundo, impreciso.

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  2. interesante....

    y qué de la desobediencia que en su favor tiene la abstracción de lo impreciso y la concreción de todo el agua...

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  3. te lo deviste pasar de muerte jaja

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    Respuestas
    1. Eso siempre... cuando eres viento nada te frena solo te desplaza

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  4. Qué bestia... es algo así como... "Marineros! tiraos a la mar!!!!......"

    jajajaj

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    Respuestas
    1. Jajaja mira quien anda por aqui... el hombre sin sombra :D

      Y como colofón a tu frase... la mar quedo llena de leche y basura

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  5. La concreción puede ser la impotencia o trauma de cuando tu madre te decía ¡traeme eso q esta ahí! sin identificar eso, ni donde........
    Hijo los traumas al final salen.

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