Seguidores

miércoles, 20 de junio de 2012

Mejor sentado.

Nunca deja de ser primavera si abres bien los ojos cuando miras al mundo, no necesitas ser un niño para maravillarte por las cosas sencillas ni tampoco precisas de una sabiduría afortunada para saber que personas como Rajoy son gilipollas por la ausencia de algo que no sea mierda en su cerebro.

A menudo he estado perdido en el mundo y ella o su ausencia ha sido el vinculo que me hacía regresar de nuevo a la cruda realidad, ahora que vuelvo al infierno ya sólo me queda que los demonios me retornen el poder de nuevo para gobernar el mundo desde un trono de fuego. Sigo siendo quien viste mi piel por la mañana y continúa andando un destino que no desearía ni a amigos ni a enemigos. Sigo siendo yo con nombre y apellidos aunque a veces me encantaría salirme de mi cuerpo y mandar a mi recipiente a saldar las cuentas que otros me imponen para parecer más humano.

Pero sigo viendo cosas en las que algunos no se fijarían, ciclistas con bombonas de butano atadas a la bici mediante un palo atado a unas rueditas o gaviotas que roban una caballa sustrayéndola del primer puesto de un mercado cubierto y atestado de personas. Por supuesto también soy ese que encuentra diferencias en las simetrías y encuentra mensajes escondidos en las señales de tráfico de otra ciudad cualquiera.

Lo que se escapa de lo normal yo lo capturo y lo guardo en mi memoria, aunque hace años que deje de intentar almacenar lo que muchos profesores creían que necesitaría para que en el futuro se me pudiera llamar persona de provecho. Lo que para ellos era importante al parecer no lo era tanto, porque gastaban su tiempo en repetir la lección como papagayos para al final acabar como estamos en el presente.

Jodidos y desamparados, porque la gente no se fabrica en ninguna cadena de montaje, sino que se forjan desde la cuna dando pasos que evolucionan junto a los años. No necesito cámaras de televisión que inmortalicen mi vida, ni justificar mis acciones delante de la audiencia que me critica. Tampoco airear mis asuntos propios a bombo y platillo mientras lleno mis bolsillos de monedas que a otros le sobra vaciando a su vez mi interior de cualquier alma que tuviera o hubiese tenido.

En el fondo me la pela que marginados acaben forrándose a costa del sudor de sus maltratadotes menos cualificados dignas de carne de cañón, ni por supuesto ser el esperpento de un país sin siquiera saber hablar como debería hablar un hombre en un estrado. Mi madre me hacia reproducir el sonido de una motocicleta cuando la r de mi lengua sonaba un poco raro, pero a diferencia de otros parece que dentro de lo que cabe mi educación sirvió de algo aunque no saque beneficio de mi inteligencia salvo por una astucia que hace estar blindado ante cualquier contingencia.

Ahora que ingreso de nuevo en el patíbulo echare de menos tener tiempo para enriquecerme leyendo o encontrando los pequeños placeres que la vida da como racimos de uvas escondidos entre las hojas de una jungla que a veces es demasiado espesa como para caminar con ella sin encontrarse complicaciones. Pero mientras tenga mis cuchillos, sabré relajarme en la celda cortando el tiempo hasta que la campana me salve de otra agotadora jornada laboral. Puede que cumpla los sueños de gente que nunca acabaré de conocer antes de culminar los míos propios a pesar de ser un insomne al que la cama escupe con los ojos abiertos.

Las noches de verano son como pasear por un incendio con una garrafa de aceite atada a las costillas, a pesar de todo allí me siento como en casa porque hace demasiado que el dolor se volvió una reseña olvidada en el diccionario y el calor algo que me acompaña por dentro. Cuando todo se vaya a la mierda y ni las personas con estudios logren usar su conocimiento para sobrevivir, pienso brillar como siempre he hecho porque hasta una luciérnaga alumbra en la más profunda oscuridad, porque de entre todos los bichos el que no borra su sonrisa ante la adversidad es el único suicida que sigue afilando sus cuchillas mientras rasura el pelo de sus muñecas para comprobar el estado efectivo del filo.

4 comentarios:

  1. Pues a mí me parece que mantener la magia de cuando se es pequeño es algo realmente valioso. Igual que descubrir mensajes secretos en señales de tráfico. Que los demás no lo encuentren útil no quiere decir que verdaderamente no lo sea; ya sabes que todo el mundo mira pero no ve.

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Exacto! A veces un detalle puede dar más significado a un día que lo que se pueda obtener con todas sus horas.

      Eliminar
  2. Bravo!!! Comparto mucho de lo que dices y me ha hecho reir tanta descarga vomitiva tan bien interpretada...
    Sigue "viendo cosas en las que algunos no se fijarían", sigue "encuentraNDO diferencias en las simetrías", te sienta muy bien...
    Y si todo se va a la mierda... yo tampoco tengo miedo... también brillaré...
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro que te guste, y que vayas a brillar cuando todo este a oscuras, es la mejor manera de seguir adelante sin tener miedo...

      La unica manera de ser original es ser tu mismo.

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...