Seguidores

lunes, 21 de febrero de 2011

La prueba de fuego.


Queda menos de un día, para volver a enfrentarme a mi pasado y conocer la verdadera situación de mi estado. El agujero aciago comienza a formarse debajo de mis pies y en la habitación de al lado la bestia que llevaba una semana despertándose, ya lo esta por completo y el ruido que suena dentro a estas horas ya es ensordecedor.

Gruñe, maldice, brama y golpea… Lucha por salir como un caballo que pelea por salvarse de las arenas movedizas. Desde el lado seguro, intento calmarle y que entre en razón, pero son demasiados años los que hay entre ahora y entonces. Y no parece reconocer mi voz.

Esperaba no tener que volver a hacerlo, o al menos tan pronto. Pero a grandes males, remedios dolorosos y tengo que ingresar en la balanza… someterme al juicio estricto tiempo y su metodito reloj. A los círculos de 60 y luchar contra los segundos.

Regresar al infierno de los gladiadores de cuadrigas, la religión de la piel salada y el fuego ardiendo incontenible dentro del pecho. Dejar que el dolor vuelva a morder mi carne hasta convertirla en lo que fue, la maquina de guerra. Y se que será de nuevo mi cruz, pero al menos esta vez estoy preparado y concienciado.

Gasto el miedo que me queda prendiéndole fuego con una cerilla. Se extiende rápido y se propaga demencialmente en todas direcciones. La casa arde como si fuera un horno de incineración, pero la piel de lagarto aun cumple sus funciones para tales efectos. Giro el pomo y dejo la puerta abierta.

Al otro lado del umbral. Ella me mira a los ojos penetrándome con su radiante pureza. Mucho tiempo si contemplar su belleza resoplando vahos eternos del humo que tanto mastique antaño. El fuego sale de sus ojos, pero al menos ha reconocido mi cuerpo. Aunque no mi aspecto.

Golpea las pezuñas de sus manos contra el suelo. Esta nerviosa rodeada de fuego. Toco su hocico y recuerda mi olor, su morro se incrusta en la palma de mi mano y aprieta sus fosas para comprobar si miento y realmente soy yo. Su mirada se vuelve de perdón y da un paso adelante. Apoya su frente con la mía, mete su cuello bajo mi cuerpo y me saca de ahí corriendo. Rompiéndolo todo a su paso…

No tiene cuidado, ni control, ni pena… y por un momento nada de ese caos parece preocuparme a dos metros sobre el suelo. Los mandos vuelven a estar a su disposición-

Arrasa feliz destruyendo tantos años de cautiverio injustificado. No piensa volver al cuarto y yo tampoco quería quemarme ahí dentro. Corre tanto como siempre, pero tiene mucho menos aguante. El agujero es un punto tan lejano a estas horas que parece fabricado en el pasado. El punto y final que termina una época y comienza otra. Tardará en desaparecer, pero al menos ya no estoy solo.

Mañana a primera hora, toca carrera en el hipódromo y todo esta preparado… La carrera comienza, aunque realmente nunca haya terminado. Pero si que ha cambiando.

Paso de yo y el mundo, a Platero y tú. Las viejas glorias siguen sonando tan bien como antaño. Tiene el ritmo en sus patas y cero prisas por llegar a ninguna parte que no sea el destino deseado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...