Seguidores

domingo, 27 de febrero de 2011

Ecos del pasado.

El tiempo vuelve a doler justo como lo hacía cuando era pequeño. Pensaba que después de tanto no volvería a experimentar aquellos momentos, aunque como de costumbre, no estaba en lo cierto. Las fuerzas se siguen lentamente escapándose por las extremidades sin remedio y cuesta una vida dar cada paso.

La fiebre también ha regresado tan sedienta y calenturienta como siempre y sigue devorando mis entrañas hasta hacerme arder como una pira funeraria desde dentro. Mis articulaciones crujen crepitando como las ascuas de la chimenea y los músculos soportan navajas afiladas surcando las venas a través de ellos.

Cada minuto duele más que el anterior y menos que el siguiente. La existencia se ha convertido en el paseo de un funambulista sobre un alambre de espino. En los buenos momentos casi se puede suspirar aliviado viendo por adelantado lo que viene a continuación.

Pero nada consuela lo suficiente porque el mañana amanecerá por descontado. Y es muy seguro que vaya a doler aún más. Así que dibuja la mejor de las sonrisas que puedas inventar por adelantado y colócatela con lo mejor que tengas a mano. Hazlo de cualquiera de las maneras. Que al menos cuando llegues al final.

Donde el tiempo se concentra y el mundo se reduce a un punto. Puedan decir con son sólo mirarte. Cualquier sitio al que fuese lo hizo sin el menor ápice de sufrimiento y sin dejar de ser el mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...