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lunes, 1 de noviembre de 2010

Orden natural.


Se ha sentido tantas veces perdido que ha terminado por encontrarse finalmente consigo mismo. La gente no se preocupa en buscarse primero a ellos, antes de empezar a buscar lo demás y el mundo se ha convertido en una marea repleta de cuerpos sin mente siguiendo las líneas formadas por las baldosas.

Recuerda lo que era mirar los planos y buscar las señales, el GPS no era más que una forma idiota de dejar hacer preguntas. Le gustan las preguntas, casi mas que las respuestas… aunque es cierto que siempre sorprenden mas las segundas que las primeras, nunca le había dado por pensar el porque de esa razón hasta ese preciso instante, ahora con una sonrisa descubre lo evidente. Anda siempre metido en otro lado quizás eso le hiciera estar algo más distraído de lo que estaba entonces.

Pero un buen día se encontró en frente de un espejo y fue capaz de reconocer a ese niño que fue y puede que nunca dejase de ser, no se había vuelto a fijar en esos ojos que ya no tenían la profundidad de los océanos y el hielo de la antártica, El tiempo había deformado la luz de su mirada hasta convertirlo en un mar azulado con cubitos de hielo.

Todo había pasado como una brocha que pinta el cielo de nubes. Todo había quedado precioso, pero ahora tocaba volver a la realidad. Una vida mirando al cielo ya había sido suficiente, pero es que entre estrellas, cometas, satélites, nubes y aviones había volado el tiempo.

Ahora como siempre tocaban las carreras y las hazañas imposibles. Había recordado algo tan sencillo como confiar en uno mismo. Llevaba tanto tiempo esquivando su reflejo que había olvidado lo esencial, lo básico… lo que se aprendes desde el principio.

Un mensaje extraviado en el mar dentro de una botella, un desastre sin precedentes. La muerte bailando Metallica con su guadaña como guitarra. Todas las desgracias arremolinándose por el desagüe antes de caer desde el cielo como una tromba de problemas. En el cielo tormenta y los de abajo preocupándose por no mojarse los pies.

El chico se mete bajo un tejado y mira a través de la ventana las carreras de las gotas por el cristal. Acerca sus ojos a ese mundo sin prisas, sin agobios, sin estrés. A ese mundo sin pitos de coche, ni gritos, ni malas maneras salpicando todos los lunes por la mañana.

Por fin encuentra su mirada dibujada sobre el frío cristal, encuentra esos dos puntos negros que nunca debía perder de vista. La realidad escondida dentro de la mente. Observa fijamente mientras ve la historia pasar invertida por sus pupilas, sonríe con los buenos momentos.

Por alguna extraña razón, encuentra muy pocos malos, la tormenta va a intervalos. Los anuncios los pone su padre en los viajes a la playa. Caen las estaciones como fotografías de polaroid colgadas de las ramas de los árboles. El agua sigue corriendo hacia el cauce de los ríos. Los pájaros hacen sus viajes reservándolos por adelantado y las mejores plazas ya están cogidas antes de que pudieran elegirse.

La vida prosigue sin necesidad que él este presente. Después de muchos años respira aliviado de pensar que puede tomarse un descanso. El mundo deja de pesar en su espalda y una brisa húmeda trae el olor de las hojas deshaciéndose sobre el asfalto.

Muelen las palabras que antes fueron grano. Mueren sin remedio para que el olvido de la lluvia escriba libros entre las rejas escurridizas de las alcantarillas y respiraderos de metro en metro.

Se acomoda en su sillón y enciende la luz de su lámpara favorita. El resto esta oscuro como el vientre de la ballena asesina. Silencio sin remordimientos ni preguntas fabricándose entre el humo del cerebro. Abre la primera página y se pierde dentro del libro. Desaparece del mundo porque por fin recordó, que podía conseguirlo si confiaba en el poder de su mirada.

Encontró el fuego ardiendo… el olor del verano… el sabor del comino y a su abuelo. Las sonrisas de colores producidas por los comics de su infancia, El sabor de los postres disfrutados con una cucharilla pequeña. A abstraerse del mundo en busca del silencio y buscar objetos por el suelo entre las huellas de los zapatos para descansar del día mirando nubes. Reunir todas las pistas y desvelar los misterios como si fueran simples flores. Las irónicas paellas de los domingos viendo humor amarillo. Deslizarse entre los peces de su pecera, por los vicios y sus virtudes.

Aunque entre todo aquello entremezclado con el sabor de todos los licores que había probado a lo largo de los años lo que más ilusión le creo, fue volver a tener tiempo a mirar dentro de sus pupilas por la mañana.

Asomarse al mundo desde aquellos ojos de buey y planificar el día desde el espejo del cuarto de baño. Relajado mientras que el vapor del agua de la ducha le va vistiendo el desnudo como un calido albornoz que sube desde el suelo. Las mañanas de café y estudio. Los ánimos lanzados al vacío desde la claraboya del cielo. Diciendo… adelante, estamos contigo.

Las sonrisas de Jimmy cantando al otro lado de la mampara. El tiempo deteniéndose ultimas gotas del café antes de acabarse el agua. Los buenos días de una ducha con música sin preocuparse por nada que no sea fabricar algo desde la ausencia de ningún deber ni obligación. El océano se vuelve profundo y un pingüino aplaude desde la antártica dentro de un frigorífico ecológico. (Creo que es porque con el efecto invernadero ya nada es como antes)

La orca deja de temer la maldita soga y su h y ríe a carcajadas burbujas como líneas de palabras. Animo… Puedes lograrlo. Él se encuentra con su persona casi un cuarto de siglo después. Se rasca la cabeza y piensa en lo rápido que pasa el tiempo. Recuerda lo claro que tenia las cosas de pequeño y cuanto cambiaron los pensamientos entre el colegio y la universidad.

Un montón de ideas enmarañadas entre los apuntes elaborando pájaros que eclipsar desde el cielo el color de las flores. Confundir el camino del fuego porque iba buscando un globo correteando entre las nubes. Cuanto soñador se ha perdido allí arriba que no ha vuelto a bajar.

Los periódicos están llenos de esquelas con zeppelines, los mas modernos usan jets privados. Recuerda lo divertido del autogiro y a las chicas jugando en el recreo al hola hop

Por fin encuentra sus zapatillas de correr y deja las alas descansar de tantos años del servicio de los Ángeles y Dioses. Vuelve al suelo como otro caído mas con nombre importante buenas historias pero con pocas aspiraciones. Coge aliento y deja la moneda sobre el lavabo en la cara escogida. No hay azar dentro la voluntad férrea. Trabajo duro y esfuerzo constante en la consecución de unos sueños aplazados que tras tanto tiempo han dejado las cosas tan claras como la historia de un libro.

La fotografía de una vida de estrella con un buen texto como su pie, o su mano… o lo que demonios sea, no hay anatomía mas bonita que la figura de una mujer desnuda un lunes por la mañana.

2 comentarios:

  1. Por qué un Lunes y no un martes, o domingo?? jajajaj, es broma, y eso de que hay que buscarse primero es verdad, solo que nos lleva casi toda una vida, si seremos estúpidos!


    =) HUMO

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  2. Porque el lunes aun tienes esperanzas de que todo se pueda solucionar a lo largo de la semana. Te anima a intentarlo.

    Como muy malo... aun esta ella en la cama esperando.

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