Sinceridad a la venta

En ocasiones las cosas no salen tal y como las planeamos. Los sueños que se tienen de pequeño puede llegar a convertirse en las pesadillas antiguas de los insomnes y los deseos que no llegaron a ocurrir, o que en cambio sucedieron y se perdieron por alguna razón que se escapa sin un porque…

Aunque la verdad es que si nos preguntamos la causa siempre la hallamos por muy dura que sea la respuesta… acción es igual a reacción, lo que cuesta realmente es admitirlo y asimilarlo la cantidad que viene delimitada por la profundidad de nuestro propio ombligo.

Es tan simple como que el pronombre yo acompañado de la palabra culpable, es una frase que ni a los sordos les gusta escuchar, y si hacemos que eso suceda más a menudo de la cuenta, para librarte o tienes una capacidad anormal para encontrar excusas buenas… o simplemente decides mudarte a un mundo paralélelo alimentado por no se que cuyo dueño solo conoce.

Yo soy de ese tipo de personas.

Lo reconozco sin ningún tipo de problema, pero como excusa diré que alimento mi propio universo con buenos argumentos y muchísimas mas palabras de las que podría acumular en varias vidas.

Eso me hace casi inocente de todo lo que no sea irremediable. Sencillamente porque en mi planeta la gravedad es un termino exiliado… primero porque allí todo flota y segundo porque la única ley – justicia que prevalece es que si lo que haces lo haces pensando que esta bien… lo importante es la intención.

Básicamente se logra sin conflictos, ni intereses encubiertos, ni malas intenciones… por supuesto olvidándose de cargar con remordimientos, arrepentimientos y tampoco de otras múltiples atribulaciones que acumulándose llegasen a resultar pesadas.

Puede que sea culpable, lo único que puedo alegar a mi favor, es que prometo no molestar demasiado, ni tampoco dar mucho ruido… si quiera molestare al silencio quitándole su solitaria quietud.

Y no es ninguna excusa inventada, pero seguro que en cualquier circunstancia en la que este involucrado, sinceramente mi intención era hacer lo correcto. No es tan solo basarnos en el modelo del Bien y Mal tan ambiguo e incorrecto.

Si no abrir el abanico de posibilidades, porque hay tantas posibles respuestas que aplicables con éxito a un determinado dilema como sistemas de evaluación bajo el cual analizar el problema. Que en este caso no deja de ser inversamente proporcional a la cantidad de materias por las que lo procesemos.

Lo que quiere decir, es que usando la Destreza en la reDucción a lo absurDo (Sistema que se puede abreviar con las siglas 3D), Un plano que rota 360º en todas direcciones al final es ve perfectamente lo mires por donde lo mires… El denominador tiende a infinito por lo que problema tiende a 0.

Así que si, me considero culpable de todo esto. Y tengo una excusa bastante buena.

No podía dormir y pasaba por aquí. Suena bastante vulgar y utilizada... pero una cosa es verdad, casi nunca puedo dormir y esto me ayuda mientras lo intento.