La vida sigue sorprendiéndote a diario desde los lugares más
remotos e inverosímiles. Puedes hacer algo mil veces y a la siguiente ocurrir
algo inesperado que te cambie lo cotidiano. Caen las estrellas y la sangre anda
salpicando hasta los rincones insospechados de la ciudad. Dejando un reguero
que cuenta la historia en primera persona.
Todos los objetos cuentan algo de ellos, también les ocurre
a las personas. Las cosas inanimadas suelen hablar mucho menos dando si cabe más
relevancia a la imaginación a la hora de abordarlos, los animados en cambio dan
menos margen a la observación porque no andan mucho tiempo parados en el mismo
sitio sin hacer nada salvo contadas ocasiones.
Podría decirse que por aquel entonces tenía más semejanzas
con un muñeco de trapo que con los seres humanos a los que pertenecía. Había
sido tantas veces zurcido y reparado que hasta las suturas eran como poemas
tatuados en su piel. Él intentaba por todos los medios de abandonar esos malos hábitos,
y a veces lo conseguía pero aunque lo intentaba, a veces las consecuencias
llegaban solas.
Puede que fuese porque tenía la palabra inquieto cosida a la
planta de los pies, o que estuviese siempre en lugares propensos a los
accidentes, pero no le importaba, la vida era como una partida de cartas, nadie
ganaba sin participar cual fuese el juego. Apostaba y el resultado venía en
forma de respuesta como la mayoría de las leyes de Newton. Murphy también solía
acudir a las mismas veladas. Sigue teniendo tanta suerte como vidas de gato le
restan en su saco. Esquivas rápido pero no lo suficiente, masculla sangrando de
nuevo.
Las gotas caen ensuciando el suelo con su historia carmesí.
Avanza conforme te acompaña al siguiente sitio. Atenta llama la atención tan
silenciosa como la soledad. No te abandona… simplemente permanece contigo hasta
el final. Dicen que el combustible del cuerpo, la prueba del crimen y la soga
del ejecutor. Pero no veas lo que mancha allá por donde vas te sigue dejando
miguitas para saber el origen de la verdad. Por muchas historias que puedas
contar, ella es la única que guarda silencio objetivamente sin acusar al
culpable ni desenmascarar lo ocurrido a nadie que no estuviese presente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario