Nacemos muertos.
Si entiendes eso el viaje puede ser excitante, pero no todos
los turistas piensan igual.
Los buenos, acaban pronto su trayecto… saben lo que buscan y
de alguna forma u otra lo consiguen. Los que tienen miedo, inseguridades o
cualquier defecto que les impida pasárselo bien, terminan tarde, mal y sin
haber encontrado ni un ápice de lo que podrían haber ganado.
A nadie le vale llegar a los 99 años, si ni siquiera cuando
cumplas 100 vas a poder escupir a la cara a la muerte haciéndole un corte de
mangas, mientras le sonríes con una boca tan mellada como los engranajes de una
vieja fabrica abandonada.
De nada vale haber acumulado tanto tiempo en nomina, si la
mayoría de ese tiempo lo has pasado comunicando por temor a vivir… o incluso
peor. A ser feliz.
Ya nadie piensa en si mismo sólo siguen de alguna manera a
quien personalmente les guíe. Te convierten en un miembro de la sociedad, te
abruman con lo coloquial, los modales y la ética. Te aburren con la moralidad y
te dan la puntilla con la religión, lo hacen hipócritamente mientras que lo
correcto huye de ellos en muchos casos. Te intentan vender un triciclo como si
fuera un coche y encima después de todo. Te piden que si quieres trepar,
incentives tu individualismo aderezándolo con la ayuda del trabajo en equipo.
Mientras tanto, más de medio mundo intenta hacer las cosas
bien… aunque siempre queda la otra parte. Esa porción corrupta que maneja los
hilos de esta globalización que antes llamaban tierra.
En todos los lugares existe alguien más listo que yo, algo más
guapo, un poco menos pretencioso o quizás más peligroso todavía. Siempre habrá
alguien que se sentirá superior aunque sea por su familia, o su talento… o su…
Me importa una mierda su vida.
Al igual que me importa exactamente lo mismo la de
cualquiera que no este relacionado a mi persona. No necesito visillos para
cotillear ni aun habiendo sido vecino territorial de José Mota. Tampoco preciso
que nadie me diga nada que no sea lo suficientemente trascendental para impórtale
a ambas partes de la conversación. Para eso ya existe la telebasura y los
telediarios desinformalizados.
Tampoco requiero de la moda, ni de estar atento a las
tendencias que se lleva en este momento. Sobre gustos colores… por supuesto,
pero prefiero no gastar mi tiempo en cosas que pasan tan deprisa como las
estaciones. Todos quieren lo mejor, pero a su vez siempre hay alguien nadando
en la mierda muy cerca de ti.
Pero ya nadie se preocupa, si pueden y no les ven,
introducen sus problemas aun más al fondo con la ayuda de un palo para así
evitar mancharse las manos. Miro a los ojos de la gente y sus caras me dicen su
edad… pero sus ojos me dicen cuanto les queda.
Ir por la calle comienza a volverse como trabajar en la
galería de un matadero cualquiera. El animal pasa, pero no vuelve a salir o al
menos, no por su propio pie. Pero no importa. Los de arriba siguen pisando como
en una prensa vieja de la mancha, exprimiendo a los de abajo hasta dejarlos sin
nada.
Aún no se han dado cuenta que Disney no deja de ser un polo
metido en un congelador y que por mucho que consigan, no tendrán tiempo para
gastarlo. Ya estamos muertos, pero algunos siguen luchando por adornar sus féretros
y sus mausoleos para aparentar aun cuando ya no lo necesiten.
Siguen siendo sacos de huesos de cristal, los más lustrosos…
a veces no podrían sobrevivir ni por si solos. Pero al igual que un enamorado
de los coches, tunean tanto sus miserias que al final resulta penoso ver las consecuencias
de sus extravagancias.
Nada material merece tanta importancia y menos cuando
prostituyen palabras como único o exclusivo en su vulgar vocabulario.
Siempre puede haber algo que sea irrepetible, sin duda hasta
yo lo he visto, pero como casi todo lo que trata en ese ámbito en cuanto lo
anuncias al público más te vale hacerlo tu mismo para que al menos sea original
de alguna manera.
Es posible que nunca deje de ser un pobre más que llega
raspado a fin de mes. No niego que me gustaría tener una casa en mitad de la
castellana, pero a su vez soy consciente de que ninguno de los extremos de mi
propia marioneta esta en las manos de ninguna persona tan influyente como para
colocarme cual enchufe trifásico.
Dígase de paso, que tampoco querría estar en tal lugar,
sencillamente porque las mejores experiencias son las logradas por uno mismo y
puede ser que mi orgullo o mi terquedad tengan algo que ver. Pero me importa un
comino porque a estas alturas, yo ya estoy muerto aunque aun no lo vean.
Si mis cicatrices escribieran tan fácil como lo hacen mis
dedos, hablarían de la vida… de que aunque el dolor te retuerza o al contrario…
no sentir nada en partes del cuerpo, mientras sigas luchando poco te podrá
parar, al menos en seco. Acepta que ya no te queda nada que perder y verás la
respuesta, porque estarás encontrando las cosas buenas, las cosas que necesitas
para vivir. Nada de coches, ni apartamentos, tampoco de complementos ni banalidades
superficiales para aparentar tener gusto a pesar de ser uno más de una cadena
que se extiende como una plaga.
Exclusivo es tener la cara destrozada y seguir sonriendo
como un inocente niño… puede serlo a su vez encontrarle como lado bueno del
insomnio la oportunidad de vivir casi el doble que alguien de tu misma edad que
se pase casi medio día durmiendo. Algunos corremos mucho porque tenemos prisa,
otros porque no saben ir más despacio. Los hay incluso que van andando pero la
mecha sigue siendo la misma en distintas longitudes.
Nada más empezar encienden tu chispa y celebran tu vida como
si fuera una fiesta, pero con el tiempo se van olvidando de celebrarla de la
misma manera. Existe la posibilidad de que tarde o temprano el karma nos cace
como vulgares gamillos, aunque nada deja de ser un juego de distancias. Contra
más cerca mayor daño, prueba a alejarte un poco y descubrirás que gran parte de
los problemas se pueden solucionar en menos de quince minutos y los que no,
tampoco creo que te vayan matar más de lo que estas muerto, así que relájate y
disfruta del deporte nacional. Pasar la pelota al campo contrario.
¡Excelente trabajo, en él encuentro la combinación hermosa de las bellas artes... pero lo más esencial es su contenido!¡Para mí ha sido un gran honor hallar en mi camino tu maravillosa obra, la he leído y escuchado con mucha atención y siento que en ella alcanzaste una gran profundidad a nivel de filosofía existencial!¡Mis más sinceras felicitaciones, estimada poeta!
ResponderEliminarMuy agradecido por tus agradables palabras, me alegro que me encontrases de alguna manera porque yo siempre estaré encantado de tener un lector más en esta posada.
EliminarPuedo crear cien personajes distintos, pero como cualquier creador, lo que no soy capaz es de generar que alguien me lea. Por eso mismo me alegro de que poco a poco haya gente que se acerque a este lugar. Gracias por todo :)