Y se me hincha
la vena del cuello
cada vez que canto
un nuevo poema
que nunca escuchará.
Me sale la rima
del pecho pa’fuera
porque no hay nada
ni nadie que pueda
a mi hacerme callar
Llevo diez años anclado
al alfeizar de tu ventana
como una gran telaraña
en mitad de un matorral
Y no tengo guitarra
tampoco hábiles dedos
pero mis palabras
jamás me dejan atrás
Ahora mi cuerpo
se mueve contento
entre metal y viento
Sueno a cuerda
tensada en mitad
de un temporal.
Y no me importa nada
porque bajo tu persiana
rencores no guardas
ni rastro de ningún mal.
Sucede que aunque
la música no suene
yo sigo moviéndome
con mi extraño galopar
siempre fuera de lugar
Escucho al silencio
y escupo en su portal
yo no le tengo miedo
porque es un buen chaval
que no teme ni al fuego
Ni tampoco siquiera
a tu presencia dañina
ni a tu enorme historial
Ya que por desgracia mía
nos molesta una mierda
a quien tu misma te quieras
tirar otra noche estrellada.
Llevamos nosotros lanzadas
hasta ahora tantas piedras
que debajo de tu ventana
ya se puede hasta trepar
Pero me marcho de nuevo
a otro lado de este mundo
para que tu jodido veneno
ya no sea ácido concentrado.
Por un momento me has recordado a los delinquentes jeje
ResponderEliminarla mejor parte:
"Llevamos nosotros lanzadas
hasta ahora tantas piedras
que debajo de tu ventana
ya se puede hasta trepar"
Cosas de mujer fatal
Asi era ella jejeej
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