A veces se cumplen los deseos, pero sólo a veces. Te puedes
pasar una vida esperando a que llegue algo que no lo hará porque desconoce la
dirección donde mandártelo. Por eso hay dos cosas importantes que siempre
hacer. Dejar señales donde vives para que puedan identificarte y si llegas a
conseguirlo, no olvidarte nunca de la suerte que tuviste y que como toda suerte
se vacía y se llena con el tiempo. Mas lo vivido se queda impregnado en la
carne hasta formar parte del mismo cuerpo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario