Ya corren las hojas muertas
por estas calles abandonadas
entre las nubes y sus sombras
vuelve el frío que tarde llega
cubriendo a la gente con ropa.
El otoño silencioso fermenta
junto la lluvia y la hojarasca
dejando las ramas raquíticas
al cielo rayos de sol suplican
pero como siempre igual le da.
Es dueño y señor de todo esto
hasta que retorne el invierno
piensa borrar el verde mundo
gris y marrón desea volverlo
que olviden el verano eterno.
Qué bonita la poesía.
ResponderEliminarPersonalmete estaba deseando que el verano acabara. Casi nada debe ser eterno.