Miro hacia atrás aunque nunca me gusto hacerlo, y puedo
encontrar un reguero moribundo de proyectos a medio terminar o sin ni siquiera
empezar… otros sin concluir que colocados uno tras de otro en fila india amenazan
considerablemente lo mismo a mi presente como a mi pasado. Se que de tanto
dejar cosas en el tintero, este acabo por rebosar hace tiempo y de esta manera
tan simpática joder la mesa y ya puestos también el suelo de madera. Quizás por
eso no llevo tatuajes todavía sobre mi piel, o puede que sea sencillamente que
acabe por acaparar más interruptores de los que podía accionar al mismo tiempo.
La cosa es que cataratas de tinta ocultan mi persona de la
realidad y desde hace demasiado ya, no distingo soñar despierto, de estarlo o
siquiera ser una persona o más fácil aún, un humano.
En absoluto soy ningún Dios, ni tampoco me considero ninguna
escoria, ni esclavo. Simplemente deje de ser un número, para pasar a ser un
decimal despreciable que obviar. Algo sin importancia, relevancia o significado
suficiente para explicar nada que no sea sobre mi persona. En fin, cumplo el
ser y el estar, pero más allá. Soy una sombra que se escabulle por las
esquinas. La guerra para la que nací, nunca llego a suceder. A pesar de todo,
muchos se encargaron de hacerme mejor de alguna manera no antinatural, pero si
antisocial.
Las palabras con sangre entran puede que fuese cierto, pero
con tinta salen o simplemente salen sin motivo o justificación. Hasta un mudo
tiene mucho que contar si sabes prestar atención y sobretodo entenderle. Pero
eso es algo tan extinto como los dinosaurios. La asertividad es una palabra que
te enseñan en ámbito profesional. Pero en cuanto te quitas el uniforme de
trabajo se tiende a olvidar en la taquilla. Comprendemos muchos idiomas, pero
se ha perdido la empatía, el respeto y aun peor. El lo que no quieras que te
hagan, no se lo hagas a los demás.
Y es una pena… como lo es que todos mis proyectos vayan a
aplastarme tarde o temprano y que si una solución fuese la clonación, la verdad
es que respiraría más aliviado por las mañanas. Pero como sería demasiada
ciencia ficción hasta para mi, me encantaría que a veces aunque fuese por un
breve lapso de tiempo se pudieran translocar las mentes de un cuerpo a otro y
viceversa, porque sin apenas demasiado tiempo como para enseñar algo, algunas
sensaciones y sentimientos sólo se pueden experimentar a flor de piel.
En ocasiones miro hacia delante y sonrío esperanzado de
aliviar si puedo cargas ocultas que me hacen ir más despacio. Otras sólo
esquivo… He hecho ya muchas cosas de las que podré llegar a hacer. Pero si de
alguna sin duda soy experto… es en esquivar, causa básica de que fuese el peor
portero de la historia del fútbol. En parte, siempre ha habido un gilipollas
que no supiera que hacer conmigo salvo colocarme en un sitio en el que ni yo quería
estar… pero desde su perspectiva, el sitio donde menos daño podría causar.
Todo hubiese sido honestamente más acorde, si en vez de
pensar, me hubiesen preguntado que es lo que yo preferiría… Las soluciones sólo
funcionan si cumplen todas o la mayoría de las condiciones. Puesto que no todo
el monte es orégano, a veces resulta claro presuponer que debe de haber mucho
espacio destinado para otras hierbas y especies aromáticas. Sólo se necesita
buscar para encontrar… y esquivar para sobrevivir… quien sabe si se acaba el
mundo al final del año, o se hace viable lo de clonar a un caso perdido, para
al menos entre los dos se encontrarse con uno valido.
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