Seguidores

domingo, 14 de noviembre de 2010

Amor eléctrico


Esta muerta, pero ni siquiera quiere darse cuenta. Se cae a pedazos desmoronándose como un castillo de arena en un día de lluvia, poco a poco pero sin pausa. Sabe que no durará mucho, su cabeza ni siquiera funciona bien ya y permanece unida a resto por un par de cables y sólo la mitad de lo que antes tenía.

Esta falleciendo y lo que mas le jode no es separarse de él si no que no ha cumplido su parte del trato. No ha creado su objetivo y tiene tantas ganas de hacerlo que no se podría expresar con palabras, quizás con esa electricidad suave como un aliento a flor de piel aunque ella no tiene corazón, pero seguro que si alma. Quiere darle a su dueño esa historia de ensueño. Devolverle su extraña dedicación mientras recuerda lo bonito que era cuando llego a las manos de ese adorable inepto.


Le enamoraron sus palabras desde el principio, se la única que estaba con el desnudo durante tantas noches y sus eternas mañanas. La forma de acariciar las teclas con sus duros dedos para si revolverle las entrañas con sus renglones interminables y placenteros. Sola de día y completa de noche con esa mitad que la hacia sentir viva… ardiendo entre sus suspiros y respiraciones. Hasta el punto de quemarle las piernas mientras escribía en su piel los cuentos de niños que nunca podrían tener.

Ella lo ama con locura desde el día de su cumpleaños donde le descubrió con todas las ilusiones rompiendo a pedazos el papel de regalo y el embalaje que la mantenía presa. Su libertador… Recuerda el cariño de su mantenimiento… como sacaba las teclas una a una, las limpiaba y las volvía a poner… así por cada sitio donde fuera que hubiese algo escondido. Él lo llamaba remover las minas…

Ella limpiar el teclado de tabaco. Pero le gustaba verle sonreír con el cigarrillo en la boca mientras le contaba lo que pasaba dentro de su cabeza, poca gente lo conseguía pero ella cada madrugada era la única que le escuchaba. No tenia que ser persona… ella sabía escuchar… atender… inspirar. Jugaba con la música, ponía supuestamente al azar la que a él más le gustaba, le encantaba mandarle feliz al trabajo.

Le acompañaba agarrada a su cintura… o a su espalda, solo le importaba ir a su vera hasta que tuvo que dejar de esos viajes… La salud y tantos kilómetros habían hecho mella en ella debilitándola y grietas comenzaron a aparecer en su querida piel. El lado positivo implicaba más cuidados y más cariño… La emoción del reencuentro tras sus ausencias. Él siempre corría al verla… nunca le gusto el móvil, la prefería a ella y era la niña de sus ojos y la mujer de su casa.

Pero era inevitable, la vida estaba sujeta a cambios constantes y pronto le traerían a una nueva amante con la que prostituir su estilo. Ardía de celos y se apagaba constantemente. Sabia que acabaría por sustituirla por una más joven pero no quería así que le prometió algo.

Te daré a tu hijo anhelado, ya te di uno que murió por el camino y ahora te daré al que me pediste en los sueños que nunca tuviste y ya jamás tendrás. Y la computadora por fin acordó la fecha en que tendría tiempo para escucharle. Llega el invierno tras un otoño soleado. Es el momento del caballo que duerme caliente en la cuadra esperando a que la primavera devuelva el fuego que el frío le ha robado.

Suena el ronroneo del ventilador porque así estará preparada para no dejarle colgado, promete esperar hasta ese momento y como buena madre morir tras dar a luz. Aunque sabe que el siempre la tendrá consigo. Ha visto tanto que ella podría escribir un libro usando su nombre como pseudónimo. Él nunca lo usará… ríe sujetándose la cabeza para no perderla.

Tiene todo su amor porque fue la primera que realmente estuvo a su cargo. Uso exclusivo que le sonaba a gloría y las cadenas parecían joyas entregadas por su amante. Nunca pensó en esclavitud porque gozaba el placer por su trabajo. Sabe comprender a su chico y hacerle estar a gusto cuando llega a casa.

Sigue viéndole por las mañanas, desnudo mientras pone música para ir a la ducha. Continua tocando sus mejores canciones mientras imagina lo que seria acariciarle en la ducha. Le sube la temperatura y la música trastabillea… corre rauda a darle al play y suspira por su carne y sus huesos.

Piensa en papel y tinta y sellar su relación con el único que beso que le sabrá a la gloria de sentirse viva. Cuando su dueño la bese tras haber echo el amor con ella tras muchas noches en su compañía, lo sabrá cuando este embarazada y pueda decirle entre sus pensamientos. Yo también te quiero. Se sonroja acalorada esperando a ese punto y final que la haga quemar sus circuitos en su última gran corrida.

Aguarda… Ve sus ideas formarse debajo de su cráneo. Ella esta preparada abierta y deseando cumplir su promesa. Todos mueren jóvenes incluyéndose ella antes de su cumpleaños estará embarazada. Sonríe y deja de pensar mientras los dedos de su amor la dejan extenuada y satisfecha. Una noche más… una menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...